ESTRENO RECOMENDADO POR CINEMANET Titulo original: We Bought a Zoo |
SINOPSIS
En “Un lugar para soñar” conocemos a Benjamin Mee (Matt Damon), un columnista de prensa y escritor de artículos de aventuras que, como padre viudo, se enfrenta al desafío de criar a sus dos hijos pequeños. Con la esperanza de que partir de cero y llevar una nueva vida restablecerá el espíritu familiar, Mee deja su empleo y compra una vieja casa rural situada en un terreno de unas ocho hectáreas fuera de la ciudad que incluye una irrepetible particularidad añadida: un zoológico denominado el Parque de Animales Rosemoor, residencia de docenas de animales encomendados al cuidado de la jefa de guardas Kelly Foster (Scarlett Johansson) y su entusiasta equipo. Sin experiencia, con poco tiempo y reducidísimo presupuesto, Mee se propone, con el apoyo de su familia y de la gente de la localidad, reabrir el zoo. Ahora, Benjamin ya no cuenta una historia de aventuras, sino que vive la suya propia en la misma puerta de su casa.
¡Debate esta película en nuestros foros!
CRÍTICAS
[Jerónimo José Martín – Cope]
Tras el fallecimiento por cáncer de su esposa Katherine (Stephanie Szostak), el periodista y aventurero Benjamin Mee (Matt Damon) debe criar solo a sus dos hijos: el conflictivo adolescente Dylan (Colin Ford) —que ha sido expulsado de su instituto— y la pequeña Rosie (Maggie Elizabeth Jones), que intenta llenar el vacío dejado por su madre. Para empezar una nueva vida, y contra el parecer de su divertido hermano Duncan (Thomas Haden Church), Benjamin vende su casa en la ciudad y compra en el Sur de California un zoo al borde de la ruina, que intentará sacar adelante con la ayuda de sus mantenedores, liderados por la atractiva Kelly (Scarlett Johansson) —que se enamora de Benjamin—, y entre los que se encuentra Lily (Elle Fanning), una adolescente vitalista, que se enamora de Dylan.
Este emotivo melodrama familiar y de superación ambienta en California la historia real del periodista inglés Benjamin Mee, tal y como la relata en sus Memorias. La han convertido en guión Aline Brosh McKenna (El diablo viste de Prada, Tentación en Manhattan) y el californiano Cameron Crowe, que también la dirige. El responsable de películas como Solteros, Jerry Maguire o Casi famosos acomoda a todos los públicos su fórmula habitual: actores excelentes, abundantes canciones —aquí a cargo, sobre todo, de Jónsi— y un guión tragicómico y muy emotivo, que roza a veces lo lacrimógeno. A pesar de estos excesos sensibleros, el resultado final es notable gracias al magnífico trabajo de todos los actores —adultos y niños— y al descaro de Crowe a la hora de poner toda la carne en el asador tanto en los golpes de humor —en general, muy divertidos—, como en los pasajes melodramáticos. Además, ofrece reflexiones valiosas sobre el dolor ante la pérdida, las relaciones paterno-filiales y la necesidad de recomenzar de vez en cuando.
Una nueva casa
Hollywood es a veces bastante injusto. A pesar de ser el responsable de éxitos como Casi famosos o Jerry Maguire, el valioso realizador Cameron Crowe se vio relegado a pasar seis años en dique seco tras el fracaso de Elizabethtown, de 2005. En 2011 ha vuelto al tajo con un par de trabajos en el terreno del documental y Un lugar para soñar, adaptación del libro de Benjamin Mee, que cuenta su experiencia real.
A Matt Damon le corresponde interpretar en la pantalla al tal Mee, padre de un hijo adolescente y una niña pequeña, desconsolado tras el prematuro fallecimiento de su esposa. Tras dejar su empleo como reportero, se dispone a buscar una casa nueva para cambiar de aires y superar la tragedia. Encuentra en las afueras de la ciudad una que se ajusta exactamente a lo que esperaba, pero ésta resulta ser parte de un viejo zoológico a cargo de la joven Kelly Foster y su equipo, que llevan un tiempo trabajando sin cobrar. El lugar sólo se vende a aquel que esté dispuesto a hacerse cargo de los animales, pero Mee, pese a las reservas de su hermano y a su inexperiencia en el sector, decide lanzarse a la aventura y tratar de reabrir el lugar al público.
Por primera vez, Crowe rueda un film digerible por el público de prácticamente cualquier edad, con un tono casi de película familiar. Él mismo se ha encargado de coescribir el guión adaptado con Aline Brosh McKenna, autora de títulos como El diablo viste de Prada. La trama resulta premeditadamente predecible, y además, el film está rodado con un academicismo ejemplar.
A pesar de todo, el realizador, más habituado a contar sus propias experiencias en películas medio autobiográficas, que a encargos como Vanilla Sky y esta cinta, parece hacer suyo el periplo vital de Mee, y aspectos como la relación de éste con sus hijos parecen auténticos, quizás porque Crowe ha incorporado elementos de experiencias propias con sus vástagos. Además, es un film muy positivo sobre la necesidad de recuperar la alegría aún habiendo sufrido un duro golpe, y el valor de la perseverancia y del trabajo bien hecho. Es también un elogio de las personas capaces de asumir un riesgo tremendo en la vida lanzándose a la aventura de tomar las riendas de una empresa de éxito incierto.
Una de las señas de identidad del cineasta desde Solteros -el título que le consagró- es su somera descripción de los numerosos personajes que suelen aparecer en sus películas, apoyándose en un buen reparto. En un papel más cercano que Bourne y sus personajes habituales, Matt Damon parece encontrarse muy cómodo, sobre todo en sus secuencias con la adorable niña Maggie Elizabeth Jones, que a pesar de su corta edad ya tiene en su haber títulos como Footloose (2011).
Scarlett Johansson cumple como jefa de un equipo tan variopinto como entrañable, formado por tipos como el excéntrico Peter MacReady, utópico diseñador del recinto del zoo, al que sabe dar lustre el veterano Angus Macfadyen (Braveheart). Son también dignos de mención los jóvenes Colin Ford y Elle Fanning, el antagonista de la función, un duro inspector interpretado por John Michael Higgins (Arrested Development), y sobre todo el mordaz pero cálido hermano del protagonista, al que da vida el gran Thomas Haden Church. No falta, como en todo el cine de Crowe, una buena recopilación de apropiados temas musicales para subrayar los momentos decisivos.
¡Debate esta película en nuestros foros!