Spielberg decía que desde el primer día de rodaje supo que el film sería algo especial para él personalmente y ocuparía un lugar importante en su corazón. Lo que no adivinaba en ese momento era que sería capaz de conmover a tantos otros corazones en todo el mundo. La tierna historia de amistad entre un niño y un alienígena perdido en la Tierra, se convirtió en todo un fenómeno social que se mantuvo durante varios años como la película más taquillera de todos los tiempos.
PELÍCULA RECOMENDADA POR CINEMANET
Título original: E.T. The extra-terrestrial
País: Estados Unidos
Año: 1982
Dirección: Steven Spielberg
Intérpretes: Henry Thomas, Dee Wallace, Robert MacNaughton, Drew Barrymore, Peter Coyote, C. Thomas Howell, K.C. Martel, Sean Frye, Erika Eleniak.
Guión: Melissa Mathison
Música: John Williams
Fotografía: Allen Daviau
Distribuidora en cine: Universal Pictures
Duración: 115 min.
Género: Ciencia Ficción. Drama
Estreno en Estados Unidos: 11 de Junio de 1982
Estreno en España: 6 de Diciembre de 1982
Lanzamiento en DVD: 18 de Octubre de 2002
SINOPSIS
Uno de los alienígenas que están recogiendo especies de plantas en la Tierra, pierde la nave espacial que debe llevarle a casa. Elliott le descubre, y se convierte en su mejor amigo. Pero ha de ayudarle a volver con los suyos, aunque le duela la separación.
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CRÍTICAS
[Ramón Ramos – Colaborador de CinemaNet]
La primera vez que recuerdo haberme sentado en el palco de un teatro no fue para asistir a una representación sobre las tablas o a un concierto, sino para ver una película: E.T. El extraterrestre. Era una fría tarde de invierno, y es que aunque en Estados Unidos se estrenó en Junio de 1982, a España no llegó hasta Diciembre de ese mismo año. En aquel entonces se estilaba bastante el que los teatros se usaran como cines, antes de la invasión de las actuales multisalas. En fin, el caso es que había tanta gente que se desbordó el patio de butacas y acomodaron a parte del público en los palcos. Una forma especial de ver una película…mágica.
Spielberg decía que desde el primer día de rodaje supo que el film sería algo especial para él personalmente y ocuparía un lugar importante en su corazón. Lo que no adivinaba en ese momento era que sería capaz de conmover a tantos otros corazones en todo el mundo. La tierna historia de amistad entre un niño y un alienígena perdido en la Tierra, se convirtió en todo un fenómeno social que se mantuvo durante varios años como la película más taquillera de todos los tiempos.
La escena en la que Elliot sale volando con E.T. en bicicleta, es uno de los momentos más mágicos de la historia del cine. La música de John Williams acompaña a las imágenes con un in crescendo de emoción fascinante. La perfecta combinación de esta ambientación musical con la estética envolvente del bosque de noche, y los adecuados efectos especiales que permiten volar al velocípedo, hacen que la secuencia funcione con la precisión de un reloj suizo. De hecho la silueta de los protagonistas surcando el cielo con la luna llena de fondo, se ha convertido en todo un icono cinematográfico ampliamente reconocido, así como también ha servido de logo corporativo a la empresa productora de Steven Spielberg; Amblin Entertainment.
Narrativamente está bien dosificada y va trasladando al espectador por distintos estados de ánimo. Comienza con un halo de misterio, cuando llega la nave espacial a nuestro planeta. Luego pasa a la comedia al intimar el visitante con los niños de la casa, todos ellos genialmente interpretados por Henry Thomas, Drew Barrymore y Robert McNaughton, con momentos muy divertidos como la escena de la borrachera o la secuencia de los disfraces en Halloween. A la risa sigue la lágrima, y llega el drama, cuando E.T. cae enfermo. Finalmente la épica: todas las emociones anteriores se acrisolan en un desenlace espectacular en el que un grupo de chicos son asediados por agentes gubernamentales mientras llevan a su amigo de otra galaxia a reunirse de nuevo con los suyos.
Hace una década se relanzó una edición especial con motivo de su vigésimo aniversario, en la que se incluían escenas inéditas y algunos retoques de los efectos visuales empleando las últimas tecnologías digitales. Algunos detalles son interesantes pero en general no cambió sustancialmente la obra original. Lo que que sí fue un cambio importante fue el audio de la versión doblada al castellano, ya que les cambiaron las voces, supuestamente debido a mantener una continuidad con el metraje adicional.
Este relanzamiento tuvo lugar a nivel internacional en marzo de 2002, y la premier en Estados Unidos fue todo un acontecimiento. El evento fue benéfico en favor de los Juegos Paralímpicos, y tuvo lugar en el Shrine Auditorium de Los Angeles, con un aforo para más de 5000 personas. Prepararon una copia cuyo audio contenía tan solo la locución y los efectos de sonido. Eliminaron la pista correspondiente a la música de forma que el propio John Williams dirigió una orquesta de unos cien músicos, tocando la partitura en directo durante la proyección del film. Una experiencia mágica y cinéfila como pocas.
En resumen E.T. es una película que ha calado hondo en espectadores de todas las edades de distintos países y culturas, y que a día de hoy es todo un referente del cine familiar y de ciencia ficción, galardonada con cuatro Oscar en las categorías de música original, sonido, edición de sonido y efectos visuales.
[DeCine21]
Steven Spielberg no sería quien es si no hubiera rodado esta película hace 20 años. Si ya antes había sorprendido con una visión favorable de la vida más allá de la Tierra en Encuentros en la tercera fase, su siguiente película fue directamente a destrozar el mito del marciano con malas pulgas que viene a nuestro planeta para sembrar la destrucción.
¿Qué ocurriría si el extraterrestre más simpático del universo perdiera el bus de vuelta a casa? Esta pregunta dio origen a la película más personal de Steven Spielberg, de la que ahora celebramos su veinte aniversario. En el pequeño Elliott, que sufre por la reciente separación de sus padres, y que no tiene amigos de su edad, podemos ver el “alter ego” de Spielberg. También él pasó por el divorcio de sus padres, y era un muchacho solitario, que buscaba refugio en su enorme imaginación. Como el protagonista de E.T., que vive en una casa de una zona residencial y juega con sus muñecos de superhéroes. Pero lo que más anhela es un verdadero amigo y, como explica el director, “dentro de esa existencia en solitario llega un regalo de las estrellas, el mejor amigo que pudiera uno imaginar. Por supuesto, esto es algo que nunca me sucedió a mí, pero es una parte de mis fantasías. Cuando yo tenía 9 años deseaba tener un amigo que viniese de las estrellas y creciera conmigo. Y pienso que, en definitiva, de ese deseo surgió la idea de hacer E.T.”
En efecto, uno de los alienígenas que están recogiendo especies de plantas en la Tierra, pierde la nave espacial que debe llevarle a casa. Elliott le descubre, y se convierte en su mejor amigo. Pero ha de ayudarle a volver con los suyos, aunque le duela la separación.
Steven Spielberg dibujó de un modo inimitable el mundo infantil. Sólo a los niños les está permitido conocer la presencia de E.T., los adultos no están preparados mentalmente para ello. Para remarcar esto, el director filmó toda la película con la cámara a la altura de Elliott, y por ellos los planos están tomados como si la cámara fuera un niño. De hecho, casi nunca se ven los rostros de los adultos, que son tomados de cintura para abajo: la excepción la constituyen la madre de Elliott, y el personaje de un científico, Peter Coyote, que dice la célebre frase, que bien podía haber pronunciado Spielberg, “he estado esperando esto desde que tenía diez años”. Además, el director tomó elementos de uno de sus libros favoritos, el clásico infantil ‘Peter Pan‘ (años más tarde dirigiría Hook, una variación sobre el tema), de James Barrie; se trata del cuento que la madre lee a la pequeña Gertie, que sabe creer en las hadas, tiene auténtica fe.
Steven Spielberg encargó el guión del film a Melissa Mathison, la que fuera esposa de Harrison Ford. De hecho, el actor hizo un pequeño cameo en la película, en la escena de la escuela, aunque luego fue eliminado del metraje que se estrenó en 1982. Otro “cameo” interesante es el de Yoda, en la fiesta de Halloween, al que E.T. quiere saludar, reconociendo en el maestro jedi a uno de los suyos. También es sensacional la incomparable música de John Williams, ganadora del Oscar con todo merecimiento.
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