[María Martínez, CinemaNet]
Su profesionalidad, responsabilidad, capacidad de esfuerzo y coherencia le valió a esta actriz, una de las más galardonadas de España, la Ola de Oro del Premio Familia. Tras más de 60 años trabajando, sigue enamorada de su profesión.
Cuando CinemaNet anunció que la actriz Julia Gutiérrez Caba había sido galardonada con el la Ola de Oro de su Premio Familia, el presidente del Jurado, Daniel Arasa, destacó de ella “su gran profesionalidad, el enorme sentido de responsabilidad, el trabajo intenso y continuado, y la coherencia a lo largo de toda su vida. Una actriz humanamente profunda, con espíritu de esfuerzo. No ha destacado por estridencias sino por el gran trabajo realizado, por su eficacia, por su sensatez”.
No en vano, es una de las actrices más galardonadas del teatro, el cine y la televisión en España. Ha recibido, entre muchos otros, el Premio Nacional de Teatro, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, el Fotogramas de Plata, la Medalla de Honor del Círculo de Escritores Cinematográficos, el Max de Honor y el Premio Goya a la Mejor Actriz de Reparto. Aunque la mayor parte de su carrera se desarrolló en el teatro, en cine ha protagonizado Usted puede ser un asesino, La gran Familia, Nunca pasa nada, La familia y uno más, Fortunata y Jacinta, Doña Perfecta, Le herida luminosa, El color de las nubes, You’re the one o Los ojos de Julia. Después de 63 años de carrera como actriz, sigue profundamente enamorada de su profesión, que ha compartido con sus padres y sus hermanos Emilio e Irene.
– ¿Cómo ha recibido la Ola de Oro del Premio Familia?
– Últimamente nos tocan este tipo de premios, que yo digo que nos dan porque hemos durado un poco más de lo habitual. Efectivamente, no es por un trabajo determinado, sino por toda una carrera. Me alegra por una razón, y es porque es un premio de cine. A mí el cine me ha gustado siempre, y no porque haya trabajado en él, sino también como espectadora. Desde pequeña, he podido ir al cine y me ha encantado, lo he pasado muy bien. Me parece estupendo que haya una asociación que le guste el cine y lo difunda.
– Echando la vista atrás, ¿con qué se quedaría de su carrera?
– Mi carrera es muy larga. No me quedaría con una sola cosa; sino con todo lo que haya sido una experiencia. No hay que olvidar que nosotros, tanto mi familia como yo, siempre hemos vivido exclusivamente de esta profesión. Por eso, puede haber habido trabajos que a lo mejor no te han satisfecho o no te han gustado del todo, y sin embargo los has hecho, porque por eso eres un profesional.
Me ha llenado en total toda la profesión, porque es una profesión diferente y mágica. El hecho de asumir distintos personajes nos enriquece. Nos gusta cambiar de personaje, de estilo. El teatro es el fundamento, es el núcleo de la profesión. Al cine he sido muy aficionada como espectadora, y es fantástico porque la difusión es mayor. Pero el núcleo de nuestra familia y nuestros comienzos han sido siempre el teatro. ¿La experiencia? Estupenda, con todo lo que tiene la profesión de bueno y de malo. Es una profesión dura, que a veces te exige muchísimo. Pero también es cierto que es una profesión que te da muchas satisfacciones.
– Un oficio que usted ha mamado en casa. ¿Cómo ha sido la experiencia de compartir el amor a la interpretación en familia?
– Creo que precisamente me viene de eso: lo que hemos vivido nosotros siempre, en casa, ha sido esta profesión. Por eso yo creo que la hemos asumido con bastante naturalidad, porque no es una profesión como otra cualquiera. Afortunadamente, es diferente, es mucho más atractiva. Es más atractiva porque te ofrece la posibilidad de ser distintos personajes. Es dura también, pero es nuestra profesión y la hemos asumido con naturalidad. Hay muchos actores que no tienen esta procedencia en su familia, pero es igual. El oficio es el mismo, y yo creo que trabajamos con el mismo entusiasmo.
– ¿Tiene algo especial la familia, que hace que cuando estas cosas se hayan transmitido en su seno, se vivan de otra forma?
– Evidentemente, pero es que la familia tiene mucha importancia en toda la vida. Nosotros tenemos una profesión. ¿Qué eso está unido a la familia? Bien, pero nosotros, cuando trabajamos juntos, no pensamos que somos familia. He trabajado con mi hermana, con mi hermano, con mi madre y con mi padre, y trabajábamos como actores, no como familia.
– ¿Cómo valora la situación actual del cine español, que ha vivido tanto desde dentro como desde fuera?
– Cine no he hecho demasiado. Como espectadora, me parece que el cine, como el teatro, es un reflejo de la vida y de lo que pasa. Por tanto, tiene que cambiar como ha cambiado la sociedad y como ha cambiado la vida. El cine te enseña muchas cosas.
– Entre los motivos por los que se le ha otorgado el Premio Familia, el jurado valoró su buen hacer y su esfuerzo. ¿Son valores que están de capa caída en la sociedad actual?
– Es posible, pero no sólo en mi profesión, sino en general. Tampoco en todos los casos, claro. Nosotros tenemos un rigor que hemos aprendido, entre otras cosas, porque nuestra profesión las exigía: puntualidad, etc. Y porque lo hemos visto siempre en casa y lo hemos asumido así.
– ¿Cómo se podrían recuperar?
– Lo que tendríamos que hacer todos es trabajar bien en lo que hacemos, aplicarnos en lo que nos gusta o hemos decidido hacer. Hemos pasado tiempos difíciles, muy difíciles, y ahora también estamos en un tramo muy difícil de la vida; no sólo en España, fuera también. La sociedad atraviesa muchos problemas, y lo que creo es que cuando haces un oficio o una carrera, lo que tienes que hacer es esforzarte en hacerlo bien en tu parcela.