[Mª Ángeles Almacellas.CinemaNet]
Feria del Libro de Madrid. Ante la Caseta 250, tres nutridos grupos de personas esperan su turno para obtener su ejemplar firmado por el autor. Rafael Gordon, Isabel Ordaz y Ouka Leele, tan queridos y admirados por quienes formamos CinemaNet, han cambiado sus cámaras, escenarios, platós o pínceles por la pluma y han dado a luz sendos espléndidos libros, bellamente editados por Huerga y Fierro
BELLEZA Y CENIZAS, del magnífico director de cine Rafael Gordon, son veinticinco relatos cortos que comparten protagonista: el hombre, el ser humano, bajo la forma de una mujer sin nombre, con el alma envejecida y el corazón de niña, que se busca a sí misma en los espejos o en los recuerdos.
El libro invita al lector a sumergirse en sus páginas con calma y recogimiento, entrar en el hondón de la humanidad de la protagonista, para contemplar con pena las cenizas del tiempo fugaz que ya no vuelve y gozarse ante la belleza de la vida que aún se le ofrece. Porque Belleza y Cenizas es, en el fondo, un canto de amor a la vida, una llamada al optimismo y el deseo de vivir.
DESPEDIDAS. La gran actriz Isabel Ordaz nos ofrece una serie de cuentos cortos, desiguales en contenido y longitud, parejos en interés y belleza. Son retazos de vida, sencillas historias, divertidas o tristes algunas, inquietantes otras.
Es la realidad misma, vista a veces con amorosa mirada poética, como el tímido chopo que sólo habla a quien es capaz de comprenderlo; o con la amarga tristeza del que sabe de miseria y soledad, ocultas bajo su gran nariz de payaso; o la nostalgia del padre que se perdió en una taberna… Las narraciones que nos ofrece la autora son como la noche, que “siempre trae consigo juegos de imaginación y sombras o figuras y fantasías”. La lectura de Despedidas constituye una auténtica delicia.
LA LLAVE DE LA JAULA. Bellísimos “poemas de amor y muerte”. Son gritos de amor herido que acusan y advierten. Sorprende la perfecta maestría de la autora en el uso del verso libre, que lo mismo se alarga hasta 16 sílabas, que se acorta hasta 3, 4 y 5, así como la sencillez del lenguaje, sin imágenes ni metáforas. Su poesía es comunicación, llega a todo hombre que sea capaz de sentir el lamento por la injusticia y el clamor por el respeto y la verdad.
Los poemas son independientes entre sí, pero, en La llave de la jaula, hay una unidad de fondo, que es la protesta por la violencia y la opresión, la denuncia de la humillación y el dolor, la llamada al arrojo de proclamar la verdad, asumir la libertad, utilizar la llave y salir sin miedo de la jaula.
Son tres libros muy recomendables para el verano, perfectos para paladearlos con calma en época de sosiego y penetrar en la profunda humanidad que en ellos palpita.