La proximidad de las fechas navideñas favorece la proliferación de títulos destinados al público infantil. El marco no es esta celebración, sino el Día de Acción de Gracias, en esta película animada donde las principales lacras son la irregularidad narrativa, la falta de imaginación y el carácter local de la fiesta, circunstancias que la califican como simplemente discreta, por debajo de próximos estrenos de similar corte, pero más logrados.
ESTRENO Título original: Free Birds. |
SINOPSIS
Jake y Reggie, dos pavos que han llevado vidas muy distintas, tendrán que resolver sus diferencias y trabajar juntos para viajar al pasado y eliminar el pavo del menú de Acción de Gracias.
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CRÍTICAS
[Jerónimo José Martín – COPE]
Reggie (voz de Owen Wilson) es un debilucho e inquieto pavo estadounidense que se rebela contra la estupidez de sus compañeros de granja, ilusionados con El Paraíso de los Pavos cuando, en realidad, su destino es acabar cocinados en un plato el Día de Acción de Gracias. Así que huye en busca de respuestas, es adoptado por la pequeña hija del Presidente de Estados Unidos y, finalmente, su camino se cruza con el de Jake (voz de Woody Harrelson), un atlético pavo-ranger, que ha escapado de un laboratorio militar en el que están a punto de probar una máquina del tiempo. Los dos pavos intentarán resolver sus diferencias para viajar juntos al pasado, en concreto a 1631, con el objetivo de eliminar el pavo del menú del primer Día de Acción de Gracias.
Este primer largometraje de ficción de la productora publicitaria Reel FX goza de un sugerente punto de partida y de una notable animación 3D, de estilo cartoon, bien coordinada por el canadiense Jimmy Hayward, ex animador de Pixar que ya dirigió la exitosa producción animada “Horton” y la fallida película de acción real “Jonah Hex”. Su esfuerzo genera un fresco relato pacifista y antibelicista, con varias secuencias espectaculares, algunos diálogos ingeniosos —con ciertos toques irónicos a lo Woody Allen— y unos cuantos gags divertidos, que a ratos recuerdan a clásicos como “Regreso al futuro”, sobre todo en su juego con las paradojas espacio-temporales, las alteraciones del curso de la Historia o las diversas versiones de un mismo personaje. Sin embargo, el conjunto se ve debilitado por la cierta confusión narrativa del guión —sobre todo en su recta final—, por su exceso de estereotipos raciales, por la mejorable animación de los personajes humanos —algo todavía usual en la animación por ordenador— y, sobre todo, por la condición superestadounidense del argumento, que perderá interés en los países donde no se celebre el Día de Acción de Gracias.
Los pasajeros del tiempo
En tiempos de descenso de espectadores en los cines, la animación digital alcanza excelentes resultados en taquilla, lo que provoca un aluvión de producciones, a veces de segunda división. “Free Birds (Vaya pavos)” tiene como director a Jimmy Hayward, responsable de “Horton” para Fox, que anteriormente ejerció como animador en diversos largometrajes de Pixar.
El arranque de “Free Birds (Vaya pavos)” tenía posibilidades. Reggie, «pavo indultado» por el presidente de Estados Unidos el Día de Acción de Gracias, conoce a Jake, que pretende salvar a todos los de su especie de la crueldad de ser sacrificados para la cena de esa festividad. El plan de Jake consiste en robar una máquina que han desarrollado en un laboratorio gubernamental de alto secreto para viajar en el tiempo y trasladarse a 1621, unos días antes del primer ‘Thanksgiving’, para cambiar el rumbo de la Historia.
La animación es resultona, teniendo en cuenta el ajustado presupuesto en comparación con los estrenos de los últimos años de las grandes compañías. Apenas se nota que inicialmente “Free Birds (Vaya pavos)” estaba prevista para ser estrenada en noviembre de 2014, pero finalmente se adelantó un año, por lo que su rodaje ha debido apresurarse.
Por contra, el guión podría ser más redondo, con algunos chistes poco resultones y referencias fáciles a filmes como “Avatar”. Además, en “Free Birds (Vaya pavos)” todo parece mucho más pensado para los niños estadounidenses que para los extranjeros, que sólo conocerán el Día de Acción de Gracias por series y películas. Se trata a todas luces de un film menor que al menos logra cierta simpatía, e incluye algún mensaje positivo en torno a la importancia de integrarse en una colectividad.
[Juan Xipell, TAConline]
Reggie es un pavo que vive en una granja con temor a convertirse en el plato principal del Día de Acción de Gracias de alguna familia. Sin embargo, una gran casualidad hace que el presidente de los Estados Unidos lo declare, siguiendo una larga tradición, el Pavo Indultado del año. En ese momento, Reggie es adoptado por la hija del presidente, y se lanza a una vida llena de comodidades y tranquilidad, hasta que se topa con Jake, fundador y miembro único del Frente de Liberación para los Pavos. Este lo reclutará para viajar en el tiempo con la intención de cambiar el transcurso del primer Día de Acción de Gracias, y evitar que se instaure la costumbre de comer pavo para salvar, así, a todos los pavos de la Historia.
Se acercan las fiestas de Navidad, y con ellas llega el habitual desembarco de títulos de animación que buscan ganarse a los más pequeños de la casa. En esta ocasión, otra fecha señalada —de la cultura americana— sirve al responsable de “Horton”, Jimmy Hayward, para proponer un relato para toda la familia, de discreto resultado.
Hayward, que inició su carrera en los departamentos de animación de algunas películas de Pixar, ha escrito junto a David I. Stern (“Colegas en el bosque 2”) y John J. Strauss (“Salvaje”) una comedia alocada, con algún toque extravagante y surrealista, que juega con las tradiciones y la historia del día de Acción de Gracias a través de los grandes protagonistas del menú de esta celebración.
La película busca combinar humor y acción, pero en todas sus dimensiones acusa una evidente falta de elaboración e ideas. Así, la aventura se queda en cuatro brochazos nada originales para salir del paso, y los chistes en ruidosas bromas mal formuladas y poco inteligentes tras las cuales se intuye una intención que, excepto en alguna intervención del «súper-pavo» Jake, casi nunca se concreta con la suficiente gracia.
Técnicamente, “Free Birds (Vaya pavos)” es muy correcta en la animación, y busca formas básicas y, a veces, algo caricaturescas. Sin embargo, la estética no es demasiado seductora, y el doblaje poco experimentado de algunos de los miembros de la serie “La que se avecina” juega, también, en contra de esta propuesta que se verá las caras en taquilla durante las próximas semanas con propuestas familiares mucho más logradas.
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