Película de espías donde el héroe favorito de los 80 y primeros 90 se convierte en un maduro agente de la CIA deseoso de dejar esa vida de sobresaltos para dedicarse a su familia, lo que no le resultará nada fácil. Mucha acción y violencia explícita, pero también mucho humor son los ingredientes principales de un producto cuyo fin es el entretenimiento, pero que no desperdicia la oportunidad, tras una narración algo embarullada, de incluir elementos de humanidad.
ESTRENO Título original: 3 days to kill. |
SINOPSIS
Ethan Renner es un peligroso espía internacional que está decidido a renunciar a su arriesgada vida para poder construir una relación más estrecha con su esposa e hija, de las que se ha mantenido distanciado para impedir que corrieran peligro. Pero primero tiene que completar una última misión, incluso si esto significa enfrentarse a dos de los retos más difíciles de toda su vida: dar caza al terrorista más despiadado del mundo y cuidar de su hija adolescente por primera vez en diez años, mientras que su esposa está fuera de la ciudad.
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CRÍTICAS
[María del Pilar Madrigal y Alós – Colaboradora de CinemaNet]
Kevin Costner se consagró para el público con su obra maestra “Bailando con lobos”, después ha pasado años sin rodar y otros presentando alguna película agradable. Ahora parece que ha vuelto con fuerza pues durante este año tiene varios proyectos preparados para ser estrenados. Es una buena noticia, sin cambiar demasiado su estilo personal llena la pantalla. En “3 días para matar” lo descubrimos más maduro pero igual de atractivo y muestra su buen oficio tanto en las escenas de acción trepidante como en las intimistas. Es la base de la película pues el resto del reparto es más anónimo e incluso a la famosa Amber Heard le cuesta dar sentido a su personaje.
“3 días para matar” es cine de acción, de espías, de mucha violencia explícita y planes dando vueltas alrededor del protagonista. Aunque no hay nada especialmente censurable la recomendaría para mayores de 16 años pues los niños tal vez no entiendan el trasfondo y les canse un ritmo de rodaje un tanto peculiar. Lo curioso de este film es la mezcla entre una presentación muy hollywoodense y un estilo muy europeo. Ese es el atractivo para el adulto que disfrutará de persecuciones y luchas, éstas extraordinariamente reales porque no han puesto filtros de imagen y los cuerpo a cuerpo se perciben auténticos, están bien rodados y hacen creíble el núcleo del argumento. En suma, es una estimable película de espías, sincera en la preparación de acciones y efectista.
El Ethan Runner que Costner nos presenta está bien trabajado y partiendo de una operación de campo de la CIA nos hace acompañarlo en muchas situaciones y siempre parece cómodo, corriendo, luchando, conversando o ayudando. Un espía duro que esconde una humanidad evidente cuando se relaciona con otras personas. El mayor encanto de “3 días para matar” estriba en esas relaciones, ¿quién podía esperar que después de una intensa vida viajando sin parar y luchando sería tan buen padre, tan amoroso con su hija y su exesposa?, ¿quién esperaría verlo apoyando a unos emigrantes necesitados?, ¿cómo no sonreír cuando hasta salva la vida a algún enemigo con el que comparte preocupaciones familiares? Esa es la sorpresa del guión, desnudar poco a poco el corazón de un gran espía y presentarnos al hombre. Para jóvenes y adultos la recomiendo y les diría que percibieran los matices humanos, que se puede saber luchar muy bien y sin embargo calcular cuándo y con quién emplearlo.
Y tiene humor, mucho e inteligente humor, a veces tan sutil que te sorprende por el momento elegido para hacer una gracia. Te las va deslizando y lo que comienza con explosiones y un tono muy serio deriva en casi una comedia costumbrista, sí, ha leído bien aunque le parezca que le bailan las letras frente a los ojos… termina siendo una comedia costumbrista vestida de thriller trepidante. Asombroso pero cierto, no dejan de darse las luchas, las intrigas y la acción, de principio a fin se produce sin parar, pero entremedias encuentras amor, cariños varios, discusiones padre/hija, y acercamientos impensables. Entretiene mucho y te intriga cómo acabará (¿desvelo el gran secreto?… mmm, sí, lo desvelo: termina bien).
Para los amantes de la fotografía y la música están de enhorabuena, bien elegidas ambas. El relato salta por Europa y los exteriores han sido escogidos con esmero. El metraje se centra sobre todo en París y sus alrededores y combina las vistas espectaculares de “la ciudad de la luz” con el encanto de barrios sencillos. Pero como París siempre destila su propio ‘charme’ el ir y venir de la CIA resulta sumamente europeo. Y sin abusar de las canciones las que se incorporan se recuerdan, parecen destinadas a resaltar instantes concretos.
Como curiosidad final la caracterización de los protagonistas por medio de su ‘look’ en el film. Toda la ropa que viste el personaje de Kevin Costner tiene estilo, toda ella le favorece y rejuvenece. Digamos que su Ethan Runner enamora por cercano y moderno (se permite muchos guiños graciosos a costa de ese detalle). Por el contrario costaba ver la belleza en una Amber Heard que dejó boquiabiertos a todos en “Los diarios del ron”. Esa elegancia que allí la hacía parecer perfecta aquí ha mutado en vulgaridad premeditada, hasta el punto de parecer más un dibujo animado de tebeo manga que una persona de carne y hueso (a quienes eso les agrade lo pasarán bien esperando sus mutaciones, desde luego es un curioso catálogo de disfraces variados).
El ritmo puede parecer caótico y desordenado, pero si consiguen trascender ese detalle y ven lo que el guión guarda entre tanta acción saldrán con agrado de verla y un tanto sorprendidos por las combinaciones que pueden realizarse en cine, siempre abierto a los experimentos. Que la disfruten sin dislocarse ningún miembro del cuerpo, o sólo la mandíbula por la risa que a veces se escapa de forma explosiva ante ciertos absurdos muy simpáticos.
[Jerónimo José Martín – COPE]
Ethan Renner (Kevin Costner) es un veterano agente de la CIA, que afronta su última misión con la esperanza de retirarse definitivamente a París, para recuperar allí el amor de su esposa Christine (Connie Nielsen) y de su hija ya adolescente, Zooey (Hailee Steinfeld), a la que apenas ha tratado. Pero la operación fracasa y, además, diagnostican a Ethan un cáncer terminal. Entonces, otra agente de la CIA, la misteriosa Vivi Delay (Amber Heard), le ofrece una droga experimental que podría salvarle la vida, a cambio de finalizar en 72 horas la peligrosa misión, eliminando en la propia capital francesa al peligroso traficante de armas El Lobo (Richard Sammel) y a su sanguinario lugarteniente El Albino (Tómas Lemarquis). Ethan intentará por una vez conciliar bien trabajo y familia, pues se queda al cuidado de su rebelde hija Zooey.
Nuevo filme de género producido y coescrito por el francés Luc Besson para su compañía EuropaCorp. A partir de un planteamiento cercano al de su película “Malavita”, Besson repite su habitual cóctel de géneros —acción trepidante, comedia negra y básico drama familiar, con ligeros toques sociales y sexuales—, a cargo de un reparto de estrellas, encabezado por los veteranos Kevin Costner y Connie Nielsen, y las jóvenes promesas Amber Heard (“El poder del dinero”) y Hailee Steinfeld, nominada al Oscar 2011 a la mejor actriz de reparto por “Valor de ley”, de los Coen. Todos los actores se toman en serio a sus personajes, y el estadounidense McG (“Los ángeles de Charlie “Los ángeles de Charlie: Al límite”, “Terminator Salvation”, “Esto es la guerra”) modera sus habituales desmelenes videocliperos. De modo que el conjunto es moderadamente entretenido, divertido y positivo en su elogio de la unidad familiar, la paternidad y la maternidad. Eso sí, su trama policíaco-criminal resulta tan inverosímil como las del resto de producciones de Besson, y su liviana trama dramática es muy poco original, cae a menudo en la sensiblería y contrasta con los breves pero irritantes pegotes de exhibicionismo sexual.
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