[Gloria Mª Tomás y Garrido – Colaboradora de CinemaNet]
La sexualidad humana es un aspecto constitutivo de la persona, relacionado con todo su ser y, muy particularmente, con la capacidad de amar, en donde la feminidad se encuentra a sí misma frente a la masculinidad, mientras que la masculinidad se confirma a través de la feminidad. El sexo muestra lo profundamente que el hombre, con toda su soledad espiritual, con la unicidad e irrepetibilidad propia de la persona, está constituido por el cuerpo como “él” o como “ella”. La presencia de lo femenino junto a lo masculino es una riqueza desde todas las perspectivas.
- Cyrano de Bergerac (Jean-Paul Rappeneau, 1990): La adaptación del drama heroico en cinco actos y en verso de Edmond Rostand nos recuerda la nostalgia de un amor cortés e imposible y, además, el fino humor y la belleza hieren el corazón de todo amante, es decir, de todos.
- Deseando amar (Wong Kar-wai, 2000): Nunca se ven en esta obra maestra los rostros de los cónyuges infieles. Mientras que se materializa en la lentitud de las magistrales tomas a cámara lenta las miradas y actitudes de los que son fieles, de los que desean amar. Miradas que hablan, música inolvidable.
- La edad de la inocencia (Martin Scorsese, 1993): Adaptación de la novela de Edith Wharton. Ambiente aristocrático, apariencias, reglas sociales estrictas. Ah! Pero una esposa que sabe actuar con sutileza y evitar un divorcio. El amor también conlleva pensar y pensar bien.
- Ocho apellidos vascos (Emilio Martínez-Lázaro, 2014): Entre las risas de una buena comedia mal hablada, disparatada, divertida queda claro que no se juega con el sacramento del matrimonio. El final, como en los cuentos de antes, el amor supera barreras.
- El discurso del rey (Tom Hooper, 2011): Un enamorada y regia esposa ayuda a encontrar los medios, no muy clásicos por cierto, para que el rey acepte y triunfe en el mayor de sus desafíos como monarca: dirigirse a su país y ofrecer un discurso que inspire y una a su pueblo.
- Días de vino y rosas (Blake Edwards, 1962): Si, ya sé que es muy antigua, pero estamos ante uno de los dramas más certeros sobre el alcoholismo y, desgraciadamente, la lección nos sirve. Y deja un camino abierto: puede abrirse un imposible laberinto o…puede haber redención.
- UP (Pete Docter, 2009): Pixar nos regala un cine más humano y humanista desde el mismo terreno de la animación ¡qué vigor narrativo! Y que reflexiones entre este matrimonio que intercambian ilusiones, promesas y renuncias… dándonos un ejemplo pasmoso e incomparable sobre el amor.
Hay ¡muchas más películas…! La vida rápida nos hacer limitar el espacio… Como resumen añadiría que, el buen cine, con sus luces y sombras, puede complementar la riqueza de la vida humana, también en el ámbito de la sexualidad si logra, como en estos ejemplos, que no se separe la sexualidad de la persona y su amor, pues así se recorre certeramente la especial plenitud de conciencia y de experiencia inscrita en el eros.