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He de confesar que la saqué del videoclub casi por eliminación, pues estoy bastante desengañado de las películas de animación tradicional, sobre todo después de los últimos fiascos de la Disney —¿han hecho algo bueno desde Aladdin?—. Me refiero a “El viaje de Chihiro”, la penúltima película de Hayao Miyazaki, que, por cierto, le valió el Oscar al mejor largometraje de animación.

¿La historia? Una niña, Chihiro, se traslada con sus padres a una nueva ciudad, perdiéndose los tres por el camino y llegando a un extraño paraje donde se detienen los tres a descansar. Los padres comienzan a comer de una barra repleta de suculentos manjares mientras la pequeña Chihiro curiosea, temerosa, por ahí. Cuando anochece, vuelve junto a sus padres, que se han convertido en… ¡cerdos! A partir de ahí, comienza el verdadero viaje de Chihiro, en un fantástico mundo lleno de dioses antiguos, brujas, magia y seres fabulosos. Prefiero no seguir desvelando la trama y que sean ustedes los que se vayan fascinando conforme avance el metraje de la película. Una auténtica maravilla.

Pero es que no ya sólo el argumento. Los personajes, la ambientación, la animación… todo. Una película para toda la familia, imaginativa hasta el extremo, fresca y divertida, aunque muy profunda al mismo tiempo, y sobre todo, para mí, rebosante de poesía por todos sus fotogramas. Para no perdérsela, vamos.

Me uno al improvisado club de fans de Hayao Miyazaki. Y ya que estamos, aprovecho para recomendar otra muestra de esa lírica argumental y visual despampanante del realizador nipón: EL CASTILLO AMBULANTE, probablemente no tan redonda como Chihiro, pero no por ello menos deslumbrante

La ví hace unos días y, me encantó, pero me dejó un poso un poco triste...Supongo que es por la mitología asiática que utiliza y sus curiosas relaciones entre dioses y hombres, no sé.

Pero coincido con vosotros en que estéticamente, poéticamente, es una maravilla.

Y resultan muy interesantes la reflexiones que propone acerca del amor, de la amistad, del sacrificio, de la entrega, del compromiso...

Me encantó el personaje de Haku, muy interesante su peculiar dilema: SPOILER verse obligado a trabajar para una bruja malvada, siendo bondadoso, por su afán de saber y su entrega al aprendizaje de la magiaFINDESPOILER. Y me gustó mucho el detalle del recogepelo, aunque no lo desarrollen porque ¿qué efecto tiene?

Pero repito que me encantó...

Sí, una estética preciosa. Muy bien cuidada la imagen. Pero, para mi, le faltaba contenido y mensaje.
La vi con críos y dijeron que no les había gustado mucho (raro en ellos, pues les gustan todas), y vi que les había dejado un poco "chafados". La verdad es que a mi también. Me decepcionó. Esperaba otra cosa.
Y no dejo de darle vueltas pero es que me pareció hasta... macabra.

En fin, yo no la recomendaría para niños.

Hasta otra!

Sisa R. Alenza

Tendría que volver a verla, pero ahora, tras haber visto La princesa Mononoke y El Castillo Ambulante, creo que entiendo mejor alguna cosa.

El problema por el cual, creo, los niños se quedaron chafados y muchos esperábamos otra cosa es por el concepto de cuento y de narración. Perdonadme que me ponga un poco filosófico pero, vistas estas tres pelis (perdonad si me arriesgo con juicios temerarios), me convencí de que ninguna de las tres tiene el típico argumento lineal (presentación, nudo y desenlace) de nuestros cuentos. Narran historias, que comienzan con un conflicto que obliga a los personajes a desarrollarse, surgen nuevos conflictos y termina la pelicula sin haber dado, normalmente, solución al conflicto desencadenante. No hay una argumentación digamos "lógica", digamos "lineal", sino que todo me recuerda a una espiral. Eso sí, entre medias te presentan valores de una forma muy clara y especial.

Enla Princesa Mononoke es muy claro esto que digo: [SPOILER] todo comienza con una maldición de un principe que se va a un lejano país a buscar una cura; se encuentra con una ciudad minera y sus habitantes en lucha contra el bosque y sus "espíritus"; el principe-guerrero traba relación con ambos e intenta solucionar las cosas, con su propia maldición como "ayuda", sin que sepas muy bien de qué bando está (en realidad, de los dos); de refilón aparece una panda de cazadores que mata al "dios del bosque" y el principe-guerrero y la princesa Mononoke terminan "salvandole" y, de pasada, sin que te lo esperes y sin qeu tenga "casi" importancia, se le quita la maldición al principe. [ENDOFSPOILER]. En El Castillo Ambulante la estructura que yo digo "en espiral" también existe. La cuestión es qeu, al final, te transmite valores y experiencias morales, tal y como se hace en nuestros cuentos occidentales, pero sin la argumentación y racionalidad propias de nuestra cultura, sino con la presentación en espiral propia oriental.

Todo eso me llevó a exclamar: ¡claramente somos hijos de los griegos y su descubrimiento del Logos! jejeeejejej

Vaya, así que la conclusión nos lleva a los griegos!!! Voy a tener que verlas, jejeje

A los que os ha gustado, leo que viene otra para finales de abril, asi que noticia fresca :

"Ponyo on the Cliff (título en español pendiente), la última joya animada surgida de los Estudios Ghibli y de su máximo creador, Hayao Miyazaki, se estrena en nuestro país el próximo 24 de Abril. Después de éxitos como El castillo ambulante y El Viaje de Chihiro (película que ganó el oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín y el Oscar a la Mejor Película de Animación), el maestro Miyazaki se zambulle en la literatura infantil occidenta, en los clásicos cuentos de Hans Christian Andersen, para realizar una versión muy personal del popular cuento de La Sirenita." (Fuente: Aurum)

Estos cuentos de ahora van a ser más de nuestra cultura...veremos cómo los enfocan