Suscribo punto por punto lo comentado por Galax más arriba. El problema del cine español es que no existe industria.
Acompaño un link de opinión que leí no hace mucho, precisamente de EL PAIS. Que se publique allí es muy revelador.
http://www.elpais.com/articulo/cultura/ ... icul_2/Tes
En un encuentro que hace tiempo organizó cinemanet, tuve el placer de conversar largo y tendido con Gustavo Ron, un director nuestro que estrenó, hará unos 3 años, la peli MIA SARAH. Gustavo, que estudió cine en Londres, me contaba que los cineastas lo pasaban mal aquí, porque cuando pedías algo que se saliera un poco de lo habitual (hablo de temas técnicos: efectos de luz, cuestiones de dirección artística, etc), simplemente te contestaban "no se puede hacer". Y, claro, si no se puede materializar lo que pretende un director, nunca sabremos si su visión era genial. Nos perdemos por el camino. Este asunto técnico es fundamental, porque el cine es un arte industrial.
Creo que en España, más allá de la burrada (y perdón por calificarlo así) de las subvenciones, la situación está enquistada en muchos otros frentes, sino en todos. Sólo hay dos directores, Alejandro Amenábar (que es chileno, pero en fin) y Almodóvar, que consigan arrastrar a la gente al cine, pero en ello tiene mucho que ver el bombo que se les da. Los mass media, creo, deberían ayudar a promocionar a otros nombres (algunos directores jóvenes que se dedican al cine de género, apuntan maneras), pero si todos los esfuerzos de promoción recaen sobre los de siempre, consigues cosas tan tristemente curiosas como lograr el filme español más taquillero de todos los tiempos (Mar Adentro, creo) el año en el que la taquilla del cine español cae en picado.
Es lógico. A mí me gusta mucho el cine, y he hecho muchos esfuerzos por ver películas españolas, pero la verdad es que me cuesta mucho encontrar cosas interesantes. Y ésa, al final, es la realidad. Tanto más triste, cuando ves que en Francia siguen haciéndose cosas interesantes, que los británicos también tienen muchas cosas exportables, o el nuevo filón del cine alemán. La última peli buena española que vi en el cine la hizo un mejicano, "El Laberinto del Fauno". Y recordemos que España no la seleccionó para representarnos en los premios americanos. Y resultó que arrasó, en nombre de Méjico, claro. Tan visionarios como siempre. Y después, eso sí, nos colgamos la medalla. O criticamos a Woody Allen porque "ha dado una imagen estereotipada de Barcelona". Claro, si al final la culpa de todo siempre la tienen los americanos.
