Os pongo aquí este comentario de esta película. No lo he escrito yo, lo ha escrito un chico que conozco. De él es también el comentario sobre Hotel Ruanda que colgué hace tiempo en el canal Bélico.
Cuando la vea (espero que pronto) os contaré.
Un saludo,
SIETE DÍAS DE MAYO
El otro día vi esta magnífica película de bajo presupuesto pero de gran calidad. Está de actualidad porque refleja muy bien la batalla entre quienes tienen fe en el hombre, la persona y su capacidad para solucionar cualquier problema, siempre con dignidad y como señor de las cosas, y los derrotistas, que piensan que el hombre no tiene futuro sino es sometido al poder de la fuerza, de otras cosas, ya que no es capaz de resolver los problemas por sí mismo.
Es una película que siempre me ha gustado; sus actores que trabajan de forma admirable, la trama, los escenarios, el guión, etc., en general, es una obra maestra.
Pero además tiene una moraleja muy acertada. Como ya he escrito antes, esta obra del cine de los 60 nos hace pensar y reflexionar sobre un asunto de capital importancia: la creencia o no del hombre en sí mismo y en la esperanza de poder, él mismo, cambiar el mundo a mejor.
La frase de respuesta del presidente de los E.E.U.U., el actor Fredric March, al comentario sobre la actitud traidora y conspiradora de los generales del ejercito, a los que se tilda de enemigos, es digna de ser grabada en oro en una placa y puesta en los despachos de los presidentes de todo el mundo.
Siete días de Mayo
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