El talento de Mr Ripley

[draszz]

Acabo de terminar de ver esta película, con Matt Damon interpretando a un "ladrón de vidas": un mentiroso compulsivo que finge ser quien es porque, nos dice, "siempre pensé que era mejor ser alguien, aunque sea falso, que ser un donnadie".

Y para ir tapando las mentiras va entrando en una escalada de perdición en el que cada nuevo crímen intenta tapar el anterior...

La verdad es que, quitando un par de reflexiones interesantes sobre la falsedad, sobre el pasado y sobre el interior de cada uno, la peli me ha dejado muy mal sabor de boca.

Afortunadamente, el martes voy a un cinefórum para debatirla, espero sacar mejor provecho...

un saludo!

[marysabel]

A mi tampoco me gustó.
Hace mucho que la ví pero en aquel momento pensé que eran demasiadas mentiras y demasiadas maldades
Interesante, no obstante, para plantear en un cineforum.
Ya nos contarás.

[draszz]

He copiado la reflexión que hace Ripley sobre lo que percibe que ocurre en su propio interior.

[SOPILER]
"Coges el pasado y lo metes en una habitación, en el sótano, cierras la puerta y no entras más.

Luego, conoces a alguien especial y lo único que quieres es darle la llave. Y decirle, vamos abre, y entra. Pero no puedes, porque está oscuro. Y hay demonios. si alguien viera lo feo que es todo...

A menudo siento deseos de hacerlo, abrir la puerta, de par en par, así entrará la luz ylo dejará todo limpio. si existiera una goma de borrar gigante lo borraría todo, empezando por mí mismo."
[END SPOILER]

Es interesante. Lo más normal es que mintamos porque queramos protegernos del juicio de los demás, queremos acercarnos a ellos. Y nos dá miedo que el otro no pueda acercarse si descubre que "sólo somos nosotros mismos". Pero al mentir, sólo conseguimos alejar a los demás. Creemos que es mejor "ser alguien o algo que no somos, aunque sea falso", como dice Ripley.

El problema es que nos alejamos tanto del otro que terminamos alejándonos hasta de nosotros mismos. No sabemos quienes somos ni qué hacemos. Y entramos en una espiral de perversión en la que "todo tiene sentido en nuestra cabeza", pero nada tiene sentido en realidad.

Y llega un momento en que querrías que alguien pudiera entrar en tu vida, intimamente, y compartirlo todo con esa persona. Pero entonces tendrías que darle la llave de tu sótano, tendrías que revelarte como realmente eres, tendrias que abrirte a la verdad. Y eso produce pánico, terror. Así que te alejas de aquel que pone en peligro esa "verdad" que has construido, esa fachada falsa. O alejas a esa otra persona, te alejas de los que te rodeas, y te encierras en tu sótano, donde está oscuro, donde hay demonios, pero, al menos, les conoces bien...

Ripley intuye que la solución está en abrir la puerta, en abrirse a los demás, en dejar entrar la luz y limpiar, en abrirse a la verdad. Pero no se atreve, no concibe la posibilidad del perdón, de la redención. Realmente no cree en esa "gigantesca goma de borrar", que no le borraría a él mismo, sino a sus faltas. Para él la única salida real sería "borrarse a él mismo"... Pero no tiene valor, ni para borrarse ni para afrontar la verdad. Así que vuelve a huir, vuelve a alejarse de aquellos a los que quiere, o los aleja de él mismo. Y para Ripley sólo hay una manera de alejar a los que ponen en peligro su "falsa realidad"...

Para terminar, confieso que el problema con esta peli para mí, es que, como en toda película, quieres que todo acabe bien, en medio de "tantas maldades" y tanta perversión, como comenta Marysabel. Y no sabes si "acabar bien" es que le descubran sus mentiras o que se escape con una inteligente pirueta, como otros famosos criminales. Pero las acrobacias de Ripley son demasiado peligrosas para todos; y los criminales aclamados por su inteligencia suelen ser de "guante blanco", mientras que Ripley tiene las manos demasiado manchadas...