Veo que hace algunos años dejaron ya de discutir sobre este tema, pero me lo encontré y quiero compartirles lo que me ha dejado esta película en lo personal:
Primeramente quiero decirles que uno de mis hijos (ahora de 10 años) tiene capacidades para la música. Antes de aprender a hablar, aprendió a tararear, y tarareaba temas de películas claramente reconocibles. ¿Y qué quieren, entonces? Pues me enganché en esta película completamente.
Lo que me hace disfrutarla cada vez que la vuelvo a ver es el afán con que Evan sigue su "llamado". Aún bajo las presiones de los chicos del orfanato, él no se arredra y sigue firme: "sí: la escucho". Y seguir a su "brújula" interna es lo que lo lleva a salir en busca de sus padres. Es decir, su fe en lo que él conoce, pero que le cuesta el rechazo y burla de los demás, es lo que a fin de cuentas lo lleva a conseguir lo que quería.
Claro, están los obstáculos que tiene qué vencer. Pero a fin de cuentas es la permanencia en su convicción de que tiene que seguir a la música que oye internamente, lo que me parece digno de resaltarse.
Efectivamente, se me hace que algunas cosas son muy endebles en cuanto a la historia, pero también es cierto que desde el principio sabemos que es más del tipo cuento; y creo que los personajes son planteados reflejando ricamente la naturaleza humana, por eso son cambiantes de repente. De hecho, todos son dubitativos y van desarrollando la historia según van tomando posición frente a sus disyuntivas en la vida.
Por ejemplo: El Brujo (Wizard) se nota que sí amaba la música. Cuando sorprende a Evan tocando la guitarra, su expresión es de contento. Igual cuando le explica lo que es la música, bajo la bóveda tronchada. Sin embargo, se ve que su carrera se frustró, y en lugar de seguir subiendo, se ha desviado del camino, ahora reuniendo niños desamparados y haciéndolos trabajar para él, en una codependencia emocional típica de estos casos. Y se ve que el Brujo le tiene afecto a Evan, y le llega su momento crítico: ¿lo deja que prospere y desarrolle su talento musical o lo retiene para no perder su mina de oro? Obviamente se decide por lo último, y es cuando se pone "duro" con él, y deja ver que será bueno siempre y cuando Evan lo siga manteniendo con su talento. Pero llega un momento en que pareciera como que va a dejar que Evan se desarrolle, pues le coge afecto.
Y los demás personajes también tienen su encrucijada: el padre de Evan que se decide a volver a lo suyo; y Lyla Novacek, a quien le sale el instinto de madre cuando se da cuenta de que nunca perdió a su bebé. O el mismo August, que ya se había rendido ante el poder moral que ejercía sobre él el Brujo, y que con ayuda de su amigo llega al momento crítico: o corre, intentando encontrarse con su llamado; o sigue rendido bajo la "seguridad" del Brujo.
En fin, creo que la película tiene momentos mágicos y que me llegaron muy dentro, cuando cada quien va descubriendo la bondad que hay en el camino que un día dejaron. Por supuesto, la Rapsodia de August, que es bellísima (compré la música de la película, y cuando oigo ésta, no se me deja de hacer un nudo en la garganta). ¡Cómo combina los sonidos "inventados" con la música! Aún el sonido de la ambulancia hace una disonancia "muy consonante". Y la voz de la chiquilla cuando pasa el "barullo" de la rapsodia. Para mí, es indescriptible lo bien estructurada que está esa pieza, y lo bella que es.
Y bueno, ya me extendí. Aquí en México salió con el título de "Escucha tu destino", que no me deja de recordar el principal mensaje con el que me quedo: siempre hay que ir tras el llamado singular que cada uno recibimos en esta vida. Para Evan, el llamado era la música. Para los demás, puede ser diferente. Pero en cualquier caso, se aplica lo que Evan dice al final de su Rapsodia: "La música está en todas partes. Lo único que tienes que hacer es escuchar".
Por cierto ¿ya dije que me encantó esta película?
¡Saludos a todos!