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Unos cuantos días antes de que aterrice en las salas cinematográficas españolas, he tenido el placer de asistir a un pase de Prometheus, la muy esperada precuela de Alien rubricada por su mismo e ilustre realizador, Sir Ridley Scott.

Un filme que maneja temas fantacientíficos diversos al tiempo que juguetea de forma astuta, inteligente con las referencias del filme que marcó el inicio de la saga. Un filme con alguna carencia de guión que, empero, se le perdonan por el mayúsculo potencial visual que atesora, el excepcional trabajo escenográfico de Scott y su director de arte, así como de los responsables de efectos especiales.

Decir por último que, aunque en general el reparto ofrece una actuación correcta, destaca sobremanera Michael Fassbinder en la piel (sintética) de un androide, David, personaje que termina siendo el catalizador de la trama y que ofrece una réplica sofisticada al Ash que Ian Holm encarnara en la repetida Alien, aunque, si nos detenemos a pensar, también le podamos intuir trazos de personalidad del replicante a quien Rutger Hauer dio vida (otra vez sintética, sí, pero eso ) en Blade Runner, ¡lo que es lo mismo que decir que se trata de un personaje apasionante!

¡¡Qué alegría leerte por aquí SERGI!!!

Y volviendo a la peli...los que todavía no la han visto (que somos mayoría) comentaban que era dudoso si era una precuela de Alien o no lo era...a todos les apetecía mucho verla porque el tráiler es bastante bueno...

Leyendo tu comentario, entiendo que sí, que realmente es precuela de Alien ¿no?

Sí, sí, es una precuela, por mucho que no completa -en el sentido de que pueden rellenar más para cubrir el trayecto de relato entre el final de ésta y el principio de Alien-, y por mucho que, según dicen, la intención es que Prometheus genere su propia franquicia. A mí que hagan más o menos, sumen o resten, aquí o allá, adelante o atrás, la verdad siempre me ha dado exactamente lo mismo si la peli es chula y transmite cosas (para mi gusto, especialmente emociones).