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Os pongo una crñitica que escribí hace varios meses sobre Bobby, la película que narra el asesinato de Bobby Kenedy, de Emilio Estevez, y que... no me convenció!

Comentario: Esta película nos muestra la noche del asesinato del senador Robert F. Kennedy, el 6 de Junio de 1968, en el hotel Ambassador, Emilio Estevez nos ofrece una película larga, pesada y con un guión mediocre (aunque algún que otro punto es bueno). La película arranca con un buen vídeo de Kennedy, pero a partir de ahi se hace algo pesada y difícil de digerir.Del reparto no nos podemos quejar, empezando por Anthony Hopkins y terminando por Helen Hunt, si bien, es un derroche de dinero juntar a tanta estrella para lo que luego llegan a aprovecharlos, ya que el film no se centra en nadie en especial, van rotando de manera desordenada y a ratos aburrida las distintas historias de las personas del hotel, algunas tan estúpidas (como la de los dos tipos que comen el ácido) que llegas a reconsiderarte seriamente si has ido a ver una película del asesinato de un senador que no llegó a ser presidente o una película de humor tonto... Hay momentos en los que la música descoloca, porque son temas eufóricos e inoportunos, pero quitando esto, la película acarrea una melodía tranquila y contínua que lleva bien el ritmo, aunque no le da la vidilla suficiente para la importancia del tema.
El ambiente de hotel y relacción entre unos cargos y otros está bien conseguida, en ese aspecto el guión no defrauda, el momento del asesinato está bien conseguido,con muchas escenas del propio Kennedy,(soberbia la entrada al Hotel del senador) pero hay un momento en el que se dobla la voz original de Kennedy, lo cual me parece un tanto patético, aunque se puede justificar, ya que en este pequeño doblaje habla sobre uno de los personajes. La película, básicamente quiere reflejar más que el momento del asesinato, la vida de las personas del hotel, y esta idea... le ha fallado.
En el tramo final, hay un largo monólogo (no muy del allá) en el que nos encontramos con una gran dosis de patriotismo, y en la que Estevez vuelve a desconcertar... no se sabe bien si el monólogo es una lección de moral (específicamente sobre la violencia) para todos, o al menos para los americanos, o es un pequeño resumen en el que intenta cerrar el film afianzando más los sentimientos del espectador.

Uf, algragar...estuve a punto de ir varias veces a verla al cine, pero al final se me pasó...y por lo que comentas, casi me alegro...

A mí no me defraudó, más bien lo contrario. Suscribo muchos de los fallos e inconcreciones de guión -y momentos tan fallidos como aquel viaje de ácido- que comenta algragar, pero si digo que no me defraudó es por tratarse de la opera prima de Emilio Estévez, que además se atrevió a lidiar con el guión, y, sinceramente, no me esperaba mucho de la película.

En todo caso, con todos sus problemas, tiene buenas secuencias. El citado momento climático -el atentado- está magníficiamente planificado y ejecutado en imágenes.

En otro orden de cosas, que el filme se realice y estrene en unos tiempos en los que la Administración Bush se está atrincherando en el victimismo de su propio fariseísmo corporativo, cuando está siendo cada vez más criticada en todos los foros, ha perdido el apoyo del Congreso y el Senado, y el fantasma de Vietnam cada vez revolotea más cerca de Iraq, puede bien merecer un análisis político-ideológico. Estévez, como su padre, se unen al grupo cada vez más nutrido de cineastas y actores con peso propio en el establishment que se atreven a lanzar, más o menos veladamente, proclamas demócratas, con variable nivel de compromiso (no podemos equiparar a Estévez con, pongamos por ejemplo, Tim Robbins o George Clooney), pero cada vez más aglutinados en su toma de posición visible y activa (el penúltimo ejemplo lo hallamos en la gala de entrega de los premios de la Academia en su 79ª edición, en la que el mismísimo Al Gore subió al escenario a hablarnos de política medioambiental, recogió un Oscar por el documental An unconvenient truth e incluso bromeó con Leonardo DiCaprio al respecto de su –de hecho imposible- Nominación como aspirante a la Presidencia). En ese sentido, algragar, no es un dispendio contar con ese elenco de actores, más bien se ofrecieron a actuar en el filme muy, muy por debajo de sus pretensiones profesionales habituales.


A quien le interese el relato/sustrato histórico del filme, le recomiendo un libro escrito por Mark Kurlansky, llamado "1968".