GREEN ZONE (DISTRITO PROTEGIDO)
Publicado: Jue Jun 24, 2010 12:27 pm
Título original: Green Zone
Director: Paul Greengrass
Intérpretes: Matt Damon, Greg Kinnear, Brendan Gleeson, Amy Ryan, Jason Isaacs.
Duración: 115 min.
Puntuación: 7,5/10
La nueva película del tándem Greengrass-Damon, Green Zone: Distrito Protegido, es un sólido thriller sobre la invasión de Irak que quizás decepcione a sus fans más acérrimos debido a la falta de acción, puesto que prevalecen los diálogos en contra de lo que podría parecer en un film de estas características (anunciado incluso como “El Bourne más explosivo”).
Durante la ocupación de Bagdad en el año 2003, el teniente Roy Miller (Matt Damon – “Inflitrados”, “Invictus”, las trilogías de “Bourne” y “Ocean´s”) y su equipo son destinados a la búsqueda de las armas de destrucción masivas supuestamente almacenadas allí. Poco a poco irán descubriendo una conspiración que les hará poner en peligro sus carreras y sus vidas si quieren luchar por defender aquello en lo que creen.
Basado en el libro de Rajiv Chandrasekaran “Imperial Life in the Emerald City: Inside Iraq's Green Zone", el guión de Brian Helgeland (“L.A. Confidential”, “Payback”, “Mystic River”) consigue mantener el interés durante toda la trama pero sin llegar a emocionar, pues todos sabemos la verdad sobre las armas de destrucción masiva y el autor no se atreve a realizar una visión más profunda sobre el tema. Pese a ello, nos encontramos ante una película profundamente crítica con los EE.UU. que consigue no caer en el error de poner “buenos” y “malos”, sino que todos los personajes tienen aristas, tanto los americanos como los iraquíes.
La película mantiene un ritmo frenético durante todo su metraje, apenas 120 minutos, consiguiendo captar la atención del espectador en todo momento al introducirle en la acción ya desde los créditos iniciales. El uso de la cámara en mano y la fotografía con mucho ruido nos ayudan a incorporarnos a la acción, puesto que aporta un estilo documental a la película que la hace más creíble. A esto ayudan unas estupendas interpretaciones (a destacar un Jason Isaacs y un Greg Kinnear espléndidos; y un Brendan Gleeson, que se come la pantalla cada vez que aparece, muy desaprovechado por sus escasas apariciones en el film) y unos decorados muy realistas que nos transportan al Bagdad post-invasión estadounidense como si estuviésemos allí viviendo la tensión y la acción con las tropas estadounidenses.
Sin embargo, estas dos principales bazas del film son también su mayor problema puesto que, en ocasiones, el movimiento de la cámara de Greengrass en su celo por transmitir acción te impide apreciar las acciones que están ocurriendo. Además, el exceso de ruido en la imagen te saca de la película en algunos momentos al no permitirte visionar con claridad la acción que transcurre en la pantalla.
Pese a todo, es una película notable, que podría haber sido mucho más grande de haber tenido un guión más sólido, que trata un tema tan cercano en el tiempo como la guerra de Irak del 2003 de manera objetiva y sin caer en los clichés típicos de estas producciones. Sin duda, el tándem Greengrass-Damon va a seguir dando mucho de qué hablar.
Director: Paul Greengrass
Intérpretes: Matt Damon, Greg Kinnear, Brendan Gleeson, Amy Ryan, Jason Isaacs.
Duración: 115 min.
Puntuación: 7,5/10
La nueva película del tándem Greengrass-Damon, Green Zone: Distrito Protegido, es un sólido thriller sobre la invasión de Irak que quizás decepcione a sus fans más acérrimos debido a la falta de acción, puesto que prevalecen los diálogos en contra de lo que podría parecer en un film de estas características (anunciado incluso como “El Bourne más explosivo”).
Durante la ocupación de Bagdad en el año 2003, el teniente Roy Miller (Matt Damon – “Inflitrados”, “Invictus”, las trilogías de “Bourne” y “Ocean´s”) y su equipo son destinados a la búsqueda de las armas de destrucción masivas supuestamente almacenadas allí. Poco a poco irán descubriendo una conspiración que les hará poner en peligro sus carreras y sus vidas si quieren luchar por defender aquello en lo que creen.
Basado en el libro de Rajiv Chandrasekaran “Imperial Life in the Emerald City: Inside Iraq's Green Zone", el guión de Brian Helgeland (“L.A. Confidential”, “Payback”, “Mystic River”) consigue mantener el interés durante toda la trama pero sin llegar a emocionar, pues todos sabemos la verdad sobre las armas de destrucción masiva y el autor no se atreve a realizar una visión más profunda sobre el tema. Pese a ello, nos encontramos ante una película profundamente crítica con los EE.UU. que consigue no caer en el error de poner “buenos” y “malos”, sino que todos los personajes tienen aristas, tanto los americanos como los iraquíes.
La película mantiene un ritmo frenético durante todo su metraje, apenas 120 minutos, consiguiendo captar la atención del espectador en todo momento al introducirle en la acción ya desde los créditos iniciales. El uso de la cámara en mano y la fotografía con mucho ruido nos ayudan a incorporarnos a la acción, puesto que aporta un estilo documental a la película que la hace más creíble. A esto ayudan unas estupendas interpretaciones (a destacar un Jason Isaacs y un Greg Kinnear espléndidos; y un Brendan Gleeson, que se come la pantalla cada vez que aparece, muy desaprovechado por sus escasas apariciones en el film) y unos decorados muy realistas que nos transportan al Bagdad post-invasión estadounidense como si estuviésemos allí viviendo la tensión y la acción con las tropas estadounidenses.
Sin embargo, estas dos principales bazas del film son también su mayor problema puesto que, en ocasiones, el movimiento de la cámara de Greengrass en su celo por transmitir acción te impide apreciar las acciones que están ocurriendo. Además, el exceso de ruido en la imagen te saca de la película en algunos momentos al no permitirte visionar con claridad la acción que transcurre en la pantalla.
Pese a todo, es una película notable, que podría haber sido mucho más grande de haber tenido un guión más sólido, que trata un tema tan cercano en el tiempo como la guerra de Irak del 2003 de manera objetiva y sin caer en los clichés típicos de estas producciones. Sin duda, el tándem Greengrass-Damon va a seguir dando mucho de qué hablar.