Imaginativo cuento fantástico que recuerda a Frankestein, el drama y la risa quedan unidas en un enlace perfecto. Tim Burton deslumbra en uno de su primeros e indiscutibles éxitos, hablándonos de un amor platónico. La personalidad cinematográfica de Burton en hacer de la fotografÌa un arco iris de colorido mezclado con escenas góticas, llega como máximo atractivo. La música, compuesta por Danny Elfman, acompaña a la pelÌcula de manera increíble. Un nombramiento especial a Vincent Price, que apareciendo pocos minutos en el film, por deseo de Burton (que lo admiraba), fue su última pelÌcula en el cine.
No es demasiado buena, y no es nada profunda. La escribí con 14 años!!! XD.
Ahora, cuando la veo, me siento como un niño de 5 !!!
