
Interesante película que pude ver en Kinépolis gracias a las entradas al ciclo que repartió CinemaNet

A mi he de reconocer que me gustó mucho, me pareció muy romántica, y con unas interpretaciones muy acertadas (además Jude Law me pareció encantador y guapísimo, jeje). La música acompaña perfectamente y es estupenda.
Se trata de una "road movie" extaña, en la que el viaje que la protagonista hace a través de los Estados Unidos la lleva a encontrarse a sí misma, dejando atrás desengaños y desamores. En esa peregrinación convive con el dolor, sobre todo en dos historias, la primera en la que encuentra un matrimonio deshecho y los problemas con la bebida para intentar superarlo. En la segunda conoce a una ludópata que está de vuelta de todo...pero en el fondo muy dolorida también por la relación familiar con su padre.
Todas estas situaciones la llevan a dejar atrás el dolor por una historia fracasada y a seguir adelante con la oportunidad que le brinda la vida, valorando lo que tiene desechando el pesimismo y la desconfianza como medio de comportamiento.
La forma en que está rodada es original, muchas veces nos situamos detrás de un cristal...y otras veces en unos primeros planos, que nos ponen directamente en la piel de los protagonistas. También sorprende la cámara lenta en algunos momentos y el colorido en que predomina muchas veces el color rojo...dentro de locales de hostelería nocturnos y diurnos.
En fin, una película limpia, en la que se tocan muchos temas, y que no deja de ser romántica del principio al final, aun cuando los personajes estén separados por muchos kilómetros. Como ella dice en una ocasión, a veces hay que cruzar la calle por el lado más largo...para llegar al lugar deseado.
