
Interesante película que más que una comedia habría que calificar de comedia dramática, me parece a mi. En ella aparecen dos personajes interpretados perfectamente por Emma Thompson y Dustin Hoffman, que pese a lo triste de sus vidas encuentran una salida a sus problemas.
Aunque la pareja parezca peculiar, lo cierto es que viendo la cinta se ve que hay química, y las situaciones son perfectamente creíbles. El mensaje que te queda es positivo, de esperanza...siempre es posible recomenzar. Si bien hay cosas que ya no pueden cambiarse...es bueno aprender de los errores y tratar de sacar lo mejor de uno mismo o del otro.
Se pasa un buen rato viéndola, no recurre a escenas fuera de tono en ningún momento, y toca temas tan interesantes como la relación paterno-filial, la familia, el drama del divorcio y el síndrome post-aborto (aunque éste último sólo sea un apunte).
Lo dicho, una película recomendable con unas buenas interpretaciones. Espero que con el doblaje no pierda
