Se apagaban las luces, arrancaban los proyectores y mundos maravillosos se abrían ante nuestros ojos. El optimismo reinaba, pero entre viajes, colores y belleza, también había sitio para la ironía y l…
Se apagaban las luces, arrancaban los proyectores y mundos maravillosos se abrían ante nuestros ojos. El optimismo reinaba, pero entre viajes, colores y belleza, también había sitio para la ironía y l…