[Ana María Pérez Guerrero. Colaboradora de CinemaNet]
Con motivo del estreno de la segunda de entrega de Cars, hemos tenido la oportunidad de tener una breve conversación con Juan Carlos Navarro y Eduardo Martín, dos de los artistas españoles que intervinieron en la producción. Juan Carlos (Alicante) es animador y Eduardo (Barcelona) es director técnico de animación. La entrevista la realizó Ana María Pérez-Guerrero para CinemaNet y Cope.
Cada proyecto nuevo de Pixar supone un desafío mayor para el equipo de artistas que trabajan en él. En el caso de Cars 2, ¿cuál ha sido el principal reto que tuvo que asumir?
JCN: Creo que en esta película ha sido lo ambiciosa que es, en cuanto a la cantidad de personaje: teníamos a los personajes que ya conocemos más otros nuevos, más una cantidad de extras y de coches alrededor, en las carreras. También por las diferentes localizaciones. Hay que tener en cuenta que por el tipo de género que es, los lugares deben ser muy atractivos y que la ambientación sea básicamente, un personaje más dentro de la película.
En todas las películas de Pixar hay guiño a la filmografía del estudio, como el camión de Pizza Planet o al pelota de Luxo Jr. Eduardo, corrígeme si me equivoco, pero Cars 2 es la primera película en la que además de un elemento de los decorados, se pretende evocar a un film anterior como Ratatouille a través de su iluminación.
EM: Si, siempre se va intentando colocar esos pequeños referentes a otras películas.
Si, pero en este caso París era el París de Ratatouille…
EM: Es una cosa que se intenta hacer porque, al fin y al cabo, cada país y cada lugar del mundo tiene su iluminación, su atmósfera particular y en este caso, se da la casualidad que una de las localizaciones de Cars es París, al igual que en Ratatouille, entonces, lo que se intenta es transmitir lo que sientes al llegar a esa ciudad. En cierta medida, los directores de fotografía buscan que cuando veas las imágenes te recuerden cuando has estado en la riviera italiana o en París y digas: realmente he estado allí y me creo que este mundo artificial representa al Paris real, en cuento a los colores, los diseños de la arquitectura y la atmósfera que se respira allí.
¿Cuál es su momento favorito de la película? ¿Y el personaje? ¿Por qué?
JCN: Una de mis preferidas es cuando Francesco y McQueen se conocen, porque fue una de las primeras veces que se animaba a Francesco, así que tuve la oportunidad de hacer una contribución con un nuevo personaje y empezar a crear esa personalidad ser parte de esa secuencia, en las que además, hay momentos entretenidos, de mucha comedia. Además, cuando comprobé la reacción del público al ver esos momentos en el cine, sentí una gran satisfacción.
También hay otro momento de Mate que destacaría. Mate tiene oxido y abolladuras. Sin embargo, es un personaje que se acepta tal y como es, y no quiere reparar estas marcas, porque forman parte de su historia. Emocionalmente conecté con esa escena por que, a medida que envejecemos se nos arruga más la piel o el pelo ya no lo tenemos tan bonito como antes, pero tu cuerpo ha estado ahí, te ha llevado durante tu vida, entonces al animar esas escenas tenía cosas con las que pude identificarme.
EM: Japón es una de las secuencias que me gustan porque estuve hace unos años en Japón y te sientes un poco como Mate porque llegas allí y todo es diferente: el idioma, la cultura y vas un poco perdido, así que puedes empatizar con el personaje a ese nivel… Llegas a un sitio al que no perteneces y que te cuesta desenvolverte. Estás como pez fuera del agua
Juan Carlos, entonces ¿dirías que uno de los valores de la película consiste en aceptarnos tal y como somos?
JCN Mate tiene esa esencia personal, de modo que creo que la amistad es un valor importante en la película: todo lo que un amigo puede hacer por otro y por mantener la relación.
¿Es la primera vez que trabajas con Lasseter?
JCN y EM: Sí.
¿Podrías comentarnos cómo ha sido la experiencia?
JCN: Como animador, tengo mucha suerte porque tenemos una relación muy estrecha con John. Es como un director cuando está con sus actores en el teatro o en con cine de acción real, ya que preparas la escena con él. Te dice lo que significa la escena, en qué momento está el personaje dentro de su arco emocional para asegurarnos de que estamos capturando esos sentimiento como debe ser. Cuando empiezas a presentarle tu trabajo, John tiene una manera especial de apreciar las ideas que se le dan y de incorporarlas al proyecto que hace que sientas una gran satisfacción artística.
En el plano personal, cuando hacemos pequeñas celebraciones o tenemos ocasiones de estar con él puedo decirte que es una persona llana, muy sencilla y abierta. Ha sido una experiencia maravillosa.
EM Nosotros en iluminación tenemos menos ocasiones de trato con él, porque el director de fotografía se encarga de esto. Además, como llevan mucho tiempo trabajando juntos, se conocen y John deja más cosas en sus manos.
Hablando del director creativo de Pixar: sé que le gusta apoyar los nuevos talentos dentro del estudio, pues quiere que sea una comunidad de artista. ¿Veremos algún día un filme con la firma como director y guionista de alguno de los dos?
EM Sí, nos encantaría, supongo (Risas)
JCN: Sí, de hecho hay vías para eso. Si tienes una idea, hay un proceso para que llegue a donde tiene que llegar y pase por el proceso de aprobación para que pueda producirse. Claro, esto depende de que la historia es lo suficiente buena como para hacerse.
EM: Además, lo puede hacer cualquier persona del estudio. No tiene que ser del equipo de storyboard, que son los que se encargan de desarrollar visualmente la historia. No importa si eres iluminador, animador, hagas la parte que hagas, puedes presentar tu proyecto y si lo escogen para producir, te ponen a cargo de él.
Eduardo, tengo entre mis notas que en tu adolescencia hacías cómic y que esto te llevo a la animación. Es posible que ahí encuentres una idea.
EM. Sí, puede ser, Siempre están ahí las ganas de hacer más cosas.