Sinopsis
L, una estudiante universitaria en la India, escribe cartas a su amante de quien se separó, mientras él está fuera. A través de estas cartas, vislumbramos los drásticos cambios que se están produciendo a su alrededor. Fusionando la realidad con la ficción, los sueños, los recuerdos, las fantasías y las ansiedades, se despliega una narrativa amorfa.
Crítica
Una noche sin saber nada | Pasión de amor y lucha
Tarde llegó a salas españolas este precioso retrato de Payal Kapadia, cuatro años después de su presentación y premiación en el Festival de Cannes. Una noche sin saber nada es una de esas obras que van muchísimo más allá del mero visionado o entendimiento racional de las imágenes. La que de facto es la ópera prima de la cineasta india guarda su mayor virtud en penetrar el corazón y transformar la mente del espectador, hacer que sus ojos cambien de tono para observar con la sensibilidad requerida. Estamos ante una sensacional explosión de sensaciones, fruto del clásico conflicto entre ternura e ira, amor y juventud revolucionaria.
La producción indofrancesa nos sitúa ante una estudiante de cine que escribe cartas a su amante, alejado por la presión de las castas. Será a través de las voces en off como esas misivas se convierten en el hilo conductor narrativo de una cinta que maneja conceptos mucho más profundos que lo aparente; esto es, ya no solo se trata de un romance truncado, sino del despertar del grupo. Esto puede observarse claramente en las declaraciones nostálgicas y deseosas de la emisora, apagándose entre la ola de protestas estudiantiles frente a la opresión institucional en la India.
Si algo desborda la película de Kapadia es el lirismo, una cualidad innata de la directora que aquí se cuela entre suavidad y fuego explosivo. La puesta en escena secunda este ejercicio con imágenes granuladas en localizaciones muy específicas, como asambleas, manifestaciones y fiestas, escenarios que van construyendo un fotomontaje sellado como cuaderno de confesiones íntimas y reportaje periodístico. Por ello, el montaje de Una noche sin saber nada es tan rítmico; su misión es llevar al público a la experiencia vital, lejos de cualquier razonamiento lógico y más próximo a una intersección entre sueño y realidad.
En este juego participa un guion que reta la convencionalidad con la no linealidad; es, en el fondo, autoconsciente porque ensaya preguntas a sí mismo, una especie de concepto colectivo. Otro pilar en este sentido es una cámara que en todo momento respira las emociones de los personajes, nunca equidistante, siempre abrazando la delicada línea que separa lo personal de lo intelectual, lo íntimo de lo público y lo subjetivo de la razón.
Esta producción india es un clamor a la verdad y la justicia, realidades inabarcables nacidas del corazón humano. Es interesante cómo el documental muestra con claridad las brechas insalvables entre castas y la violencia del poder institucional, pero sin regodearse hasta el punto de la soflama. Rezuma sufrimiento a la par que autodeterminación hacia un futuro mejor; si no, véase el contraste entre las cartas de amor y la lucha estudiantil.
Una noche sin saber nada es un jarro de existencialismo enraizado en la dualidad de la imparable realidad que es la pasión: resistencia y ternura. Estamos ante una pieza a simple vista sencilla y enorme cuando te adentras en su fantasía, una llamada a la reflexión, a la transformación de la mirada y el corazón, al punto de encuentro entre generaciones, a seguir adelante aun cuando todo oscurece.
Ficha técnica

- Título Original: A Night of Knowing Nothing
- Dirección: Payal Kapadia
- Guión: Payal Kapadia, Himanshu Prajapati
- País: India
- Año: 2021
- Duración: 95 min.
- Género: Documental
- Productora: Petit Chaos
- Fotografía: Ranabir Das
- Estreno en España: 6 de junio de 2025