Cada 5 segundos el planeta pierde el equivalente a un campo de fútbol de bosque primario. De esto trata esta película de denuncia que es impactante y conmovedora y fue un caso real. Trata de una madre que intenta ayudar a su hijo condenado a muerte en Indonesia por una falsa acusación de posesión de drogas, mientras que Félix Moati da vida a Martin, el hijo idealista. Esta madre lucha con todas sus fuerzas para demostrar la inocencia de su hijo.
«Más allá del bajo costo de producción del aceite de palma, lo que realmente está en juego es lo que se esconde detrás de la promesa de los conocidos como combustibles verdes, que en realidad no ofrecen nada sostenible para el planeta, ni para los seres humanos. Este supuesto milagro ecológico se basa en uno de los cultivos más ecocidas del planeta, el de la palma de aceite. Producir este aceite en el otro extremo del mundo resulta ser un desastre ecológico. Implica una deforestación masiva, terrible para el ecosistema local y mundial; la selva primaria es el pulmón de nuestro planeta y un baluarte contra el calentamiento global», asegura el propio director.
«Requiere el uso masivo de fertilizantes químicos y herbicidas para cultivar las palmeras, sin olvidar la cantidad de combustible pesado necesario para el transporte del aceite por barco», continúa Édouard Bergeon. «También es un desastre humano para los pueblos indígenas de las selvas tropicales que ven como se están talando bosques primarios de inestimable biodiversidad que, dicho sea de paso, nunca se regenerarán.
Una película rica en lecciones sobre las realidades jurídicas, políticas y económicas de Indonesia, la geopolítica estatal, los grupos de presión, los intereses sin escrúpulos de ciertas grandes corporaciones y la desconexión de nuestros países consumidores.
El cambio climático y el cuidado de la naturaleza son temas ampliamente tratados en el cine desde múltiples puntos de vista. En este caso, el problema real de la deforestación se expone bajo los intereses tanto de las empresas como de las relaciones internacionales. Por ello, tras un magnífico inicio, la película vira hacia un thriller político que agiliza el ritmo y desemboca en un final para debatir. Desafortunadamente, esto refleja la realidad de nuestra sociedad, que está completamente corrupta. El dios del dinero es más fuerte que cualquier cosa, incluso matando seres humanos.
Gran actuación de Alexandra Lamy, con 42 películas en su filmografía, y en la película La primera escuela (2024) demostró su valía.
Este largometraje, que pasó sin pena ni gloria por los cines, es de obligación verlo para tomar conciencia del tema de la naturaleza. El hijo quiso cambiar el mundo y demostró a su madre qué coraje tenía; ella sí cambió el mundo.
Entró en la lista de las 100 mejores películas de 2024 y en la lista de las 25 mejores de la historia de temática denuncia. Está en Movistar. Puntuación 7 sobre 10.
GUION
En un intento por salvar a su hijo Martin, injustamente condenado a muerte en Indonesia, Carole se embarca en una batalla desigual contra los productores de aceite de palma responsables de la deforestación y los poderosos grupos de presión industriales.