¡Qué extraño que esta película no haya sido finalista en ningún festival! Película francesa que oscila entre comedia y drama sobre la historia de un cuadro, muy amena, muy coral, con muchos actores. Fue un caso real: en 2004 la pintura Los girasoles marchitos de Egon Schiele, desaparecida durante la segunda guerra mundial tras ser robada por el ejército alemán, fue descubierta en la vivienda de un joven de clase obrera.
Trata de un ejecutivo que compra cuadros a particulares y que trabaja para una gran compañía, de su ayudante, una becaria que no soporta pero que es un genio, y de la exmujer del ejecutivo Lea Druker; con esta espléndida actriz mantiene una relación de trabajo y de amistad, formando un trío espectacular que da mucho juego en toda la película, que desde el minuto uno te atrapa. Una película con muchos secundarios que dan más velocidad a la trama.
En el mundo de los negocios todo vale y esto se demuestra en cómo retrata la película el mundo de los millonarios, su amor a las pinturas, siendo que algunos de ellos llegan a pagar precios desorbitados. También hay humanidad en esta película, un millonario dice que es el año de la generosidad y a la persona que encontró el cuadro perdido, la introduce en su familia como uno más y él sigue trabajando en la fábrica de toda la vida. ¡Qué gran mensaje de la vida y humildad de esta persona! Qué gran escena de la becaria con su jefe egocéntrico, que no sabe decir gracias, no lo soporta y ella se despide y le dice cuatro verdades… Pero los polos opuestos del ser humano siempre se atraen, a ella le gusta el mundo del poder y lo busca para pedirle perdón y ser su mano derecha.
Película número nueve del director Pascal Bonitzer y la mejor de su filmografía. Entra en el ranking de 100 mejores películas del 2024 y de las 50 mejores de temática de pintura, con grandes películas como La mejor oferta (2013), Maudie, el color de la vida (2016), Frida (2002), La dama de oro (2015) y La mujer del cuadro (1944). Película con gran guion, amena, buenas interpretaciones y muy divertida; los 90 minutos se pasan volando y sales del cine con una gran sonrisa. Puntuación 7 sobre 10.