Conferencia de Jaime Serrada en el evento “El cine que ilumina y oscurece lo afectivo y sexual de la persona” co-organizado por CinemaNet y Gift&Task
[María Martínez. Prensa CinemaNet]
Madrid, 18 de abril de 2009.- Analizar cómo las películas modernas presentan la afectividad y sexualidad de las personas era el objetivo de la conferencia que, el pasado 17 de abril, el psicólogo Jaime Serrada pronunció en la Universidad CEU San Pablo, bajo el título: “El cine que ilumina y oscurece lo afectivo y sexual de la persona”, co-organizada por CinemaNet y la Fundación Gift&Task.
Serrada trabaja, junto a otros psicólogos y pedagogos, en la fundación Gift & Task, que utiliza el cine como herramienta para afrontar diversos problemas que ocurren con los adolescentes en las aulas; entre ellos, los relacionados con la afectividad. Por ese motivo, CinemaNet, dentro de su trabajo por promover los valores humanos, educativos y familiares en el cine, contó con ella como colaboradora para la organización de este acto, que estuvo presidido por Juan-Luis Valera, Director de Proyectos de esta asociación en Madrid.
Citando al sociólogo polaco Zygmunt Bauman, el ponente denunció que lo que hoy se vende es un “amor líquido, efímero, cambiante”, que se termina reduciendo a deseo o emotivismo. Asimismo, la afectividad queda reducida a emoción; y la sexualidad, a genitalidad; y esto se refleja también en “muchas películas”. Jaime Serrada explicó que, en su fundación, no se ve el cine “sólo como espejo” de la realidad o forma de evasión, sino que, al hacer que el que lo ve “contacte con su propia realidad interior y se identifique con los protagonistas, también propone modelos”.
Uno de los errores más frecuentes es presentar como “criterio de verdad” del amor la “intensidad de la pasión”, la emoción o la “huella afectiva del primer enamoramiento” –como sucede en “Spiderman” o “El diario de Noa”–. Para Serrada, el amor se tiene que construir, y eso requiere tiempo; lo que contrasta con el “amor romántico”, presente en ciertas películas, donde “para construir una buena amistad hace falta mucho tiempo, pero, para el amor, con unos días vale”. En estos casos –y citó “Titanic” como ejemplo–, se acaba “compartiendo la corporalidad con alguien que casi es un desconocido”.
Sin embargo, otras veces el cine también puede iluminar. Es el caso, por ejemplo, de “Wall–E«, en la que “se ven muy bien todos los momentos de la dinámica afectiva” y cómo el protagonista “se la juega por Eva –la otra robot–, porque entiende que hay una vida mejor” a su lado. Otras películas con ejemplos positivos que Serrada citó fueron “Family Man” o incluso “American Beauty”, en las que, tras muchos errores, los protagonistas descubren la sexualidad como un bien que hacen prevalecer sobre sus deseos y, mediante esas acciones, se redimen.
El problema –subrayó Jaime Serrada– es que, con frecuencia, “en una misma trama”, hay propuestas positivas y negativas, o tras algo positivo –como la decisión de la protagonista de “Juno” de no abortar– se presenta una imagen superficial de la sexualidad. En estos casos, puede ser “difícil percibir la diferencia” y matizar. “Casi cualquier película –añadió– se puede aprovechar para algo. Pero lo audiovisual, las acciones de los personajes, que son las que son, se quedan en la mente más que lo que luego se pueda hablar” sobre ellas. Es por esto que en Gift & Task consideran “arriesgado” trabajar con películas que presentan modelos de sexualidad muy alejados del que ellos defienden.
Siguiendo la antropología personalista del Papa Juan Pablo II, la fundación Gift & Task propone entender la sexualidad como “un misterio, algo simbólico que llama a algo más, al encuentro con la otra persona, para ti, sólo contigo y para siempre”. Por esto mismo –añadió– la mera genitalidad “no satisface muchos de los deseos que la sexualidad despierta”. La solución, como apuntó luego, está en integrar la sexualidad dentro de esa comunión personal a la que llama.
Cuando llegó el momento de explicar su método de trabajo, Serrada subrayó que los adolescentes entienden “y les encantan” el lenguaje del cine. Esto es de gran utilidad, pues “son la generación del ya, del click” y, por tanto, es difícil “construir en su cabeza” un modelo de sexualidad. Su trabajo con ellos sigue la “dinámica de la acción”: en el cine, sin acciones ni decisiones no hay trama. En ellas es donde “se ve a la persona”, y por ello centran en ellas su atención. De acuerdo con esta concecpción activa del cine, sus talleres Storyboarding (para colegios) y el nuevo Storyboarding Pro (para novios) “no son videofórums” al uso, donde se ve y se comenta la película, sino que el cine se utiliza para tener una experiencia compartida. Luego, los alumnos elaboran y dan vida a personajes “con los conflictos que ellos están viviendo”. Una segunda faceta de su labor, que están poniendo en marcha ahora, consiste en promover que se haga cine desde la antropología personalista que la fundación propone.
La conclusión del acto corrió a cargo de Juan-Luis Valera, Director de Proyectos en Madrid de CinemaNet, quien, en nombre de la asociación convocante, agradeció la colaboración de Gift & Task en la organización del acto, así como la ayuda de la Universidad CEU San Pablo, al ceder su salón de grados. Asimismo, subrayó la necesidad de colaboración entre entidades que, utilizando la misma herramienta –el cine–, se dirigen a distintos públicos y usan metodologías diferentes.
¡Continúa el debate sobre esta actividad en nuestros foros!