Las representaciones cinematográficas de la figura de Jesucristo son frágiles
Se ha presentado una tesina que hace «una lectura teológica de las historias de amistad en el cine contemporáneo».
[Daniel Arasa. Director de CinemaNet]
21 de abril de 2009.- Acaba de pasar la Semana Santa y, quien más quien menos, ha visionado en pantalla alguno de los remakes “de romanos” o de temática religiosa que año tras año vuelven por estas fechas. Algunas de las películas son de gran calidad, otras más deficientes. Bastantes se centran de forma muy directa en la figura de Jesucristo. Muy recientemente fue presentada una tesina en la que entre muchas cosas se pone en evidencia “la fragilidad de las representaciones cinematográficas de Jesús”.
El trabajo ha sido realizado por el salesiano Josan Montull y dirigida por el profesor Peio Sánchez. Lleva por título “Una lectura teológica de las historias de amistad en el cine contemporáneo”.
Montull recuerda que Jesucristo es el personaje que en mayor número de ocasiones ha sido llevado a la pantalla en todo tipo de representaciones y géneros. Desde hagiografías hasta musicales, desde la parodia o el drama hasta la animación en plastilina. No han faltado films polémicos. “Cada película sobre Cristo supone una posición del director frente a la figura de Jesús. En realidad lo que se presenta no es la figura de Jesús, sino la visión personal que el director tiene de Él. Esta es una limitación pero también una grandeza porque Jesús sigue siendo un personaje que provoca y que no deja indiferente”, añade el autor, sentenciando que “ninguna película puede reflejar con toda nitidez la vida de Jesús.
El autor asegura que las historias de amistad pueden ser muy sugerentes para la teología ya que “lo que define al Dios cristiano es que se explica a sí mismo como el amigo que se relaciona, que pacta, que es paciente, que es siempre fiel. Y esta amistad no se manifiesta de una manera etérea, filosófica, distante; la amistad de Dios se hace carne en la Historia y en las historias humanas, En la vida de Jesús de Nazaret la amistad de Dios cobra un valor extraordinario”. Montull detalla que “en la amistad el ser humano encuentra la rendija para acercarse al misterio de Dios. Quien no tiene amigos, quien no se siente amado, tiene muchas dificultades para acercarse a Dios”.
En el trabajo no se aborda sólo el cine llamado religioso sino “todo el cine cuando sus historias de amistad tienen una hondura humana que toca el corazón”. En las más de 250 páginas del texto aparecen citadas y comentadas películas clásicas, pero la gran mayoría son posteriores al año 2000. Se hace asimismo un análisis teológico de las siguientes películas con historias de amistad en su trama argumental: “Adiós Bafana”, “Conversaciones con mi jardinero”, “Cuando naces ya no puedes esconderte”, “Diamantes de sangre”, “Diarios de la calle”, “Disparando a perros”, “El final del espíritu”, “Half Nelson”, “La copa”, “La Terminal”, “Las manos”, “Machuca”, “Once”, “Princesas”, “Promises” y “Ratatouille”.