París, julio de 1942: la policía francesa se lleva a Sarah, una niña de 10 años, y a toda su familia en una redada puerta a puerta en la que arrestan a multitud de familias judías en plena noche. Desesperada por proteger a su hermano pequeño, Sarah lo encierra en un armario del dormitorio, su pequeño escondite secreto, y le promete volver en cuanto les liberen. Sesenta y siete años más tarde: la historia de Sarah se mezcla con la de Julia Jarmond, una periodista estadounidense que investiga la redada.
Crítica en CinemaNet: La Llave de Sarah