Being the Ricardos

Javier Muñoz Morales

Soy Licenciado en Administración y Dirección de Empresas, así que se supone que lo mío son los números. En realidad, prefiero los libros y el cine. Estoy convencido de que detrás de cualquier película hay una visión del hombre y del mundo que merece la pena descubrir

Aaron Sorkin, el conocido director y guionista, nos ofrece Being the Ricardos, su última producción, a través de la plataforma Amazon Studios. Una película que, por su puesta en escena y por los actores protagonistas, bien hubiera merecido estrenarse en pantalla grande. Pero, ya sabemos, el rodillo de las plataformas televisivas en streaming es imparable.

Sorkin, que parece haber cogido ritmo en su faceta de director, se rodea de actores consagrados como Nicole Kidman, Javier Bardem o J.K. Simmons para presentarnos la historia de Lucille Ball, Lucy, la actriz que dominó el show televisivo americano durante años y que, a pesar de ser acusada de comunista durante la famosa “caza de brujas” mccarthista, mantuvo intacta su popularidad.

Kidman y Bardem están fantásticos en sus papeles, dando vida a Lucy y Desi respectivamente, y nos permiten adentrarnos con ellos en la cocina de las producciones televisivas norteamericanas de los años 50, a la vez que vamos conociendo su historia personal; cómo se conocieron, cómo compaginan su carrera profesional con su matrimonio, y las tensiones propias de toda pareja.

Aunque la película plantea el problema de la acusación a Lucy de agente comunista, y parece que en torno a esa situación se va a construir la trama principal, ésta se difumina en favor de lo que realmente quiere contar Sorkin, que es el matrimonio de Lucy y Desi.

Un matrimonio aparentemente sólido, que comparte la cumbre profesional y que hace frente a las dificultades que aparecen pero que, de puertas adentro, alberga una duda mortífera que puede romper las costuras de la relación entre ambos. Es interesante ver cómo Lucy, durante toda la película, está realmente preocupada por su matrimonio, y a la vez ver también cómo Desi pone todo su empeño en ayudarla a superar la situación tan complicada por la que está pasando. Parece que se quieren de verdad.

Según se va desarrollando la trama, la película permite plantearse preguntas interesantes: ¿Se puede perdonar la mentira en un matrimonio? ¿Todo lo vivido juntos desde hace años ha valido para algo? ¿El otro puede cambiar realmente? ¿Dónde queda la confianza? Preguntas sugerentes que, en mi opinión, Sorkin resuelve apresuradamente.

En definitiva, Being the Ricardos es una película interesante, con unas interpretaciones muy convincentes de sus actores protagonistas, pero que ha perdido la oportunidad de afrontar con hondura una realidad tan compleja como es la del matrimonio.