Cuenta el caso real de Vera Brandes, icono adolescente de la escena musical de los años 70, que arriesgó todo para organizar el mayor concierto en solitario de la música: el legendario concierto de Keith Jarrett. Fue finalista de los premios Lola de Alemania.
Nos cuenta la valentía de una mujer cuyo padre quería que fuera dentista como él. Ella era una rebelde, todo lo que se proponía lo conseguía y su talento lo vio un cantante y le dijo que le organizara una gira musical. Ella no sabía nada de ese mundo, pero tenía mucho poder, fuerza, convicción y por eso un periódico la bautizó en un reportaje “la loba de los conciertos del jazz” y por la prensa sus padres se enteraron la doble vida de su hija.
Película muy bien filmada, buen guion, gran interpretación de Mala Emde. Momento espectacular en la parte final cuando, faltando cinco horas para el concierto, tenían un piano averiado y sin afinar y el pianista no quería tocar, Y la gran escena de la actriz principal que da uno de los besos a los labios más rápidos de la historia del cine a tres personas distintas, a su amiga, a un chico que acababa de conocer y a su novio, todo en 22 segundos. Película soberbia para demostrar la fuerza humana de lo que se puede conseguir con voluntad.