David Trueba es un director de cine de autor, que después de Soldados de Salamina (2003) y El hombre bueno (2024), sorprende que su mejor película haya pasado sin pena ni gloria por la crítica y las salas de cine. La última película de Trueba está rodada en Mallorca además de retratar, Barcelona, Madrid y Paris, que es donde transcurre esta historia y bate el récord Guinness de que un director ruede una película en estos cuatro lugares.
Es una película con muchos temas, el amor, el perdón, la soledad, la amistad, la bondad. Como dice la actriz principal Isabelle Renauld en una de sus frases “Sin amor no hay invierno” y demuestra que para estar enamorado no hay edad, y como dice el arquitecto coreano que sale en tres escenas en la película al actor David Verdaguer: “Se extraña que tenga una mujer tan joven, es que soy un vampiro”. Como en la película de culto Lost in translation, donde un hombre y una mujer, solos en un hotel, crean una gran amistad. En la película de David Trueba pasa lo mismo, pero en París; un hombre abandonado por su novia y una mujer que hace 12 años que no está con un hombre, los dos hacen el amor y su director nos deleita con una escena de sexo sin tener que desnudar los cuerpos, con belleza, risas y pureza de la vida, escena maravillosa. Los dos se llevan 17 años.
Un gran mensaje de la película es que tu mayor enemigo puede ser tu mayor aliado en la vida. David Verdaguer es un arquitecto que humilla a otro compañero en público, en un debate, y hasta lo tira de la silla. Se encuentran a los pocos días en una estación de tren y se sinceran, le pide perdón y el otro arquitecto le ofrece trabajar con él por lo bueno que es. ¡Qué gran mensaje de la vida!
Magnífica la escena de la recepcionista de un hotel que demuestra la mala relación de los españoles con los franceses; magníficos también los últimos 20 minutos de la etapa de la vida del personaje en distintos meses, como si fueran pequeños cortos de un minuto.
Película grande porque su director muestra muchos sentimientos: el amor, el abandono de una mujer, el hombre perdido y esta frase que nunca falla: “Cuando se cierra una puerta se abre otra…” El amor siempre está presente en nuestras vidas y más si hay un actor que está para comérselo, David Verdaguer de lo bien que está. Trueba hace un homenaje a Calanda, a Buñuel y sus tambores, película de muchas capas de la vida y escrita con sabiduría y maestría como todo lo que hace este director; está en el top de los 100 mejores directores de la historia español.







