Dirección: Bharat Nalluri. Países: Reino Unido y USA. Año: 2008. Duración: 92 min. Género: Comedia. Interpretación: Frances McDormand, Amy Adams, Lee Pace, Ciarán Hinds, Shirley Henderson, Mark Strong, Tom Payne. Guión: David Magee y Simon Beaufoy; basado en la novela de Winifred Watson. Producción: Nellie Bellflower y Stephen Garrett. Música: Paul Englishby. Fotografía: John de Borman. Montaje: Barney Pilling. Diseño de producción: Sarah Greenwood. Vestuario: Michael O’Connor. Estreno en España: 5 Diciembre 2008. |
SINOPSIS
Miss Guinevere Pettigrew, una institutriz londinense de mediana edad, es despedida injustamente de su trabajo. De forma un tanto fraudulenta, consigue un empleo peculiar: «secretaria social» de la actriz y cantante Delysia Lafosse. Pero Miss Pettigrew nunca se hubiera imaginado la alocada vida que lleva su nueva jefa y durante 24 horas se verá envuelta en toda clase de situaciones en la alta sociedad de Londres de los años 30.
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CRÍTICAS
[Jerónimo José Martín, La Gaceta]
En Ella es el partido —su último y excelente trabajo como director—, George Clooney recuperó la comedia clásica con frescura e inteligencia. Su propuesta gustó a los críticos, pero no convenció al público. Ahora, el realizador de origen indio Bharat Nalluri (El Cuervo. Salvación) sigue sus pasos en Un gran día para ellas, también con resultados más que notables. Ya desde su título original —similar al de Dama por un día —, la película invoca al espíritu de Frank Capra, aunque después sigue más bien los pasos de Preston Sturges, Howard Hawks, Mitchell Leisen y George Cukor.
Basado en la novela Miss Pettigrew Lives for a Day (1935), de la inglesa Winifred Watson, el guión se inicia con la II Guerra Mundial y sigue los pasos de la referida Miss Guinevere Pettigrew, una institutriz londinense, ya cincuentona, cuestionada por su carácter directo y austero. Varias casualidades conducen a Pettigrew hasta la casa de la alocada actriz y cantante Delysia Lafosse, que juega al amor a tres bandas: con el joven hijo de un empresario teatral, con el vividor dueño de un club nocturno, y con un sincero y noble pianista, que la quiere de verdad. Las dos mujeres vivirán juntas un agitado día, durante el que Delysia peloteará con todos sus amantes y la propia Pettigrew deberá lidiar con una arpía que conoce sus secretos y con un honrado modisto, que se enamora sinceramente de ella.
Dicen que lo clásico nunca cansa. Pues bien, esta película medio inglesa medio estadounidense consigue plenamente el cóctel mágico de las grandes screwball comedies de los años 30, 40 y 50. A saber: diálogos divertidos e inteligentes; unas interpretaciones emotivas y expresivas, aun a costa de la contención dramática; y una puesta en escena ligera y sustancial a la vez, siempre a la altura del despliegue actoral y narrativo. Todo esto lo maneja Nalluri con descarada soltura, aprovechando al máximo la esmerada ambientación y poniéndose en todo momento al servicio del guión y el reparto, del que surge un memorable duelo interpretativo entre Frances McDormand y Amy Adams.
Ciertamente, este moderno cuento de hadas no es demasiado original, y recuerda a otras películas de hace décadas. Pero, desde luego, se trata de una comedia muy por encima de la media, también en su respeto a la inteligencia y el buen gusto del espectador, sólo roto en un par de fugaces devaneos sexuales.
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