Por primera vez remasterizada y restaurada en alta definición. El hombre tranquilo (The Quiet Man, 1952) dirigida por John Ford y basada en la espléndida novela de Maurice Walsh, llega a las salas de cine españolas gracias a Cines Verdi y Classic Films. Ha sido minuciosamente restaurado, para ofrecer al espectador una nueva copia de exhibición en alta definición digital. Un exhaustivo trabajo que ha durado varios años.
[Enrique Almaraz, Colaborador de CinemaNet]
Sean Thornton regresa desde los Estados Unidos a la tierra irlandesa que lo vio nacer, Innisfree, dispuesto a comprar la vieja casa de la familia con el propósito de instalarse definitivamente, dejando atrás un traumático suceso de su recién terminada etapa como boxeador: la muerte de su rival en el ring. Su llegada al pueblo no pasa inadvertida para nadie, sobre todo para los Danaher. Sam se enamora y corteja a la pelirroja Mary Kate contra los deseos de su hermano, Squire ‘Red’ Will, quien se niega a entregar la dote completa de la chica. Esto provoca un enfrentamiento en el matrimonio que terminará en una gran pelea entre Sam y Will, momento que el primero había intentado evitar, con el pueblo entero entregado a la causa.
Siempre es un gran placer reencontrarse con esos títulos imperecederos que forman parte de la memoria cinéfila de varias generaciones. Cuando este regreso a las salas de cine es fruto de un laborioso trabajo de restauración, incluso para quienes, dentro de un orden, somos menos exigentes en cuanto a la textura de las imágenes, la alegría de la cita se vuelve doblemente elogiable. Todo esto es aplicable a “El hombre tranquilo” (1952), basada en la novela de Maurice Walsh y estrenada bajo el sello de Republic muchos años después de comenzar a gestar el proyecto, idea que se remonta a 1936.
John Ford se convierte en su propio Sean Thornton y vuelve a Irlanda para rodar una de sus películas más famosas y del mejor modo posible: los verdes paisajes, la lluvia y la atmósfera del pueblo se convierten en el marco idóneo para su pareja preferida, la que forman un John Wayne en estado de gracia y la superviviente Maureen O’Hara demostrando ser la grandísima actriz a que nos tiene acostumbrados. Los secundarios no podrían ser mejores: el bruto Victor McLaglen, el borrachín Barry Fitzgerald, la viuda Mildred Natwick o el sacerdote Ward Bond son apenas unos nombres del nutrido séquito de caracteres tan imprescindibles como los propios protagonistas.
Si “El hombre tranquilo” es color e imagen a cargo de Winton C. Hoch, humor y un beso que ha pasado a la posteridad, no es menos la camaradería, la bebida y los cánticos populares. Así eran también los rodajes y las pausas de Ford, por otra parte.
Ahora, estos elementos se dan cita en los Cines Verdi de Madrid (calle Bravo Murillo, 28) en una copia restaurada y remasterizada que ha recogido la esencia del sistema Technicolor original en vez de los contratipos Eastman Kodak utilizados en televisión, vídeo y DVD, de escasa calidad fotoquímica, según los responsables de estos cines. El producto final se ha realizado escaneando a 4 K fotograma a fotograma. El resultado lo podrán disfrutar desde el día 15 de marzo en dicha sala.
La vuelta a las pantallas de “El hombre tranquilo” se presenta como una oportunidad única, histórica en términos sentimentales, para todos aquellos que, por edad, no habíamos podido disfrutar de este grandísimo clásico más que en sus pases televisivos. Gracias a todos los que han hecho posible volver a Innisfree.