CINE Y ENFERMEDAD
SINOPSIS
Película basada en la autobiografía del neurólogo Oliver Sacks. “Despertares” relata la historia real del descubrimiento, en 1969, de un fármaco llamado L-dopa y su aplicación a pacientes catatónicos que sobrevivieron a la epidemia de encefalitis letárgica acontecida entre los años 1917-1928.
Proyecto cinematográfico dirigido por Penny Marshall, directora de “Big” (1988) y “Los hombres de mi vida” (2001), y basado en el libro del mismo título de Oliver Sacks. Obtuvo tres nominaciones en la 62ª Edición de los Premios Oscar (1990): mejor película, mejor actor principal (Robert De Niro), y mejor guion adaptado (Steven Zaillian). La banda sonora constituye en sí misma una obra maestra. Muy alabada por la crítica internacional, resulta ser una combinación exquísita de piezas de orquesta con el piano como principal estandarte en las melodías principales. Randy Newman logra un magnífico trabajo en toda la película conjugando a la perfección imágenes y trama.
Oliver Sacks es interpretado por un magistral Robin Williams bajo el nombre de Malcolm Sayer. El Dr. Sayer es un médico investigador que durante toda su carrera profesional se ha dedicado a estudios de experimentación con animales. Finalmente, consigue un trabajo en un hospital de Nueva York, donde comienza a ocuparse de la atención de pacientes que se encuentran en un estado vegetativo irreversible. Sus pacientes están vigiles, aunque desconectados del mundo. Además presentan una pérdida absoluta de los movimientos voluntarios y en ocasiones algunos de ellos llegan a adoptar posturas fijas como si se trataran de verdaderas “estatuas de cera”. La película nos muestra un profesional entregado absolutamente a su profesión y a la atención continua de sus pacientes. Una mañana observa en una sala de pacientes como uno de ellos recoge instintivamente sus gafas antes de que éstas alcancen el suelo. En ese momento el Dr. Sayer comienza a investigar con más énfasis si cabe sobre la enfermedad que padecen sus pacientes y empieza a formular hipótesis sobre sus posibles causas, y principalmente sobre su tratamiento. El camino para conseguirlo no resulta nada fácil, entre otros tiene que luchar contra el escepticismo de sus colegas, sus superiores y los familiares de los pacientes. Casi todos recelan de su teoría en la que aboga por las altas posibilidades de “despertar” a sus pacientes de su letargo crónico así como la posibilidad de que éstos recuperen su calidad de vida previa con el tratamiento adecuado.
Entre sus diversos ensayos, trabaja con una nueva sustancia farmacológica recién descubierta, la L-dopa, que se utiliza para el tratamiento de la Enfermedad de Parkinson. Decide probarla inicialmente con uno de sus pacientes, el Sr. Leonard Lowe (Robert De Niro). Tras muchos intentos fallidos, una noche Leonard “despierta”. A partir de entonces, el doctor recibe el reconocimiento de sus colegas, directivos y familiares de los afectados, e incluso recibe ayudas económicas, gracias a las cuales puede comenzar a tratar a todos sus pacientes con esta droga. Los problemas vuelven a aparecer cuando el Sr. Leonard, vuelve a presentar los síntomas de la enfermedad, y tanto el doctor como sus pacientes y familiares se ven profundamente afectados.
En la medida en que los pacientes “despiertan” se empieza a gestar una verdadera relación médico-paciente; por un lado, los pacientes se sienten muy agradecidos y no menos importante tienen una gran confianza en su médico, el Dr. Sayer. Por otro lado, “despierta” el lado más humano del médico cuya experiencia profesional previa era únicamente en el campo de la investigación y el método científico. Es “el despertar” de los pacientes el que genera “el cambio” en el doctor; sus ambiciones profesionales pasan a un segundo lugar, ocupando un papel primordial el bienestar de sus pacientes. Por su parte el médico sin ser plenamente consciente de ello mejora en sus relaciones interpersonales de forma cualitativa y cuantitativa. Sin duda, la relación del Sr. Leonard y el Dr. Mayer resulta “mágica” y ambos acaban conociéndose muy bien. Así p.e en el final de la película, cuando se produce la recaída del Sr. Leonard, el Dr. Sayer sabiendo del interés mostrado siempre por su paciente por conocer “la realidad” de su proceso, comunica al paciente el estado actual de su enfermedad. Se lo explica con un lenguaje claro, cercano y sin prisas, a la par que le explica que le procurara los mejores tratamientos dentro de sus posibilidades. Todo ello hoy en día nos parece de lo más normal e incluso las leyes de los países mal llamados “desarrollados” así lo recogen, pero en esa época en la que se recrea la película no era tan usual y mucho menos estaba reconocido por ley. Otro aspecto destacable de esta película es que el Dr. Sayer no toma la recaída de sus pacientes como un fracaso. Esto es muy importante en todos los ámbitos, pero especialmente en el ámbito del cuidado y atención de las personas enfermas. La actitud de todo médico frente a este tipo de situaciones debe ser la de admitir sus propios errores y comprender las limitaciones de la ciencia que desgraciadamente no todo lo cura.
Encefalitis letárgica
También llamada encefalitis epidémica, enfermedad de Von Economo o enfermedad del sueño. Debutó como epidemia entre los años 1915 y 1928. Se presentaba generalmente con una inflamación aguda de la faringe seguida de alteraciones del sueño, desórdenes del movimiento y alteraciones psiquiátricas. A pesar de la asociación temporal entre la encefalitis letárgica y la epidemia de gripe de 1918 no se ha podido demostrar ninguna asociación entre ambos procesos. Se pensó durante un tiempo que la causa de esta enfermedad podía deberse a un virus y se llegó a considerar que la vacunación de la población frente a la gripe o a otros virus podría a su vez prevenir esta enfermedad. Lo cierto es que muchos de los casos que trataba el Dr. Sacks en aquella época eran diagnosticados previamente de esquizofrenia catatónica. La película no investiga sobre la etiología de esta extraña enfermedad. En cambio, el diagnóstico aparece como parte importante en la investigación del Dr. Sayer que descubre un nexo común en todos sus pacientes, una encefalitis letárgica previa.
Signos y síntomas
La mayoría de los pacientes presentaban síntomas de parkinsonismo. La enfermedad de Parkinson es un trastorno degenerativo del sistema nervioso central sin a clara conocida hasta el momento. Existen algunos casos donde la causa se conoce o se sospecha o donde los síntomas son consecuencia de otro trastorno, denominándose entonces parkinsonismos secundarios. La exposición a un agente infeccioso, como responsable de la pandemia de la encefalitis letárgica, ha sido reconocida como causa de parkinsonismo, incluso fue considerado durante tiempo como la causa primaria de la enfermedad de Parkinson. Entre los síntomas de esta enfermedad, se incluyen: fiebre, sueño excesivo (hipersomnolencia) de larga data y oftalmoparesis (parálisis de uno o más músculos extraoculares responsables de los movimientos del ojo), seguida de sintomatología parkinsoniana: incapcidad para iniciar el movimiento (acinesia), rigidez, temblor y transtornos posturales. Estos signos acompañantes incluyen movimientos involuntarios de los ojos, espasmo de los párpados, temblor de mandíbula, posturas con la boca abierta, trastornos del movimiento, incapacidad para mantenerse quieto (acatisia), movimientos anormales tipo “tics”, anormalidades respiratorias centrales, exceso de sudoración y de producción de saliva, descamación de la piel, cifras tensionales bajas, transtornos sexuales, dolores articulares, depresión, deterioro cognitivo tipo demencia, fatigabilidad y alteraciones de la marcha. La acinesia o bradicinesia es un enlentecimiento del movimiento altamente invalidante. Afecta con frecuencia a algunos movimientos complejos como pueden ser la escritura, el lenguaje oral, el balanceo normal de los brazos al andar o la expresión facial. El temblor se produce habitualmente en reposo. Suele afectar a las manos, los brazos, las piernas y la mandíbula o la cabeza. La rigidez consiste en una contractura permanente de los grupos musculares, que se traduce en una dificultad acrecentada para la movilización de las articulaciones y del tronco. Los trastornos posturales suelen aparecer en las fases avanzadas de esta enfermedad. La postura habitual del paciente tiende a la flexión hacía adelante del tronco y de la cabeza. Por ello, la inestabilidad postural es relativamente frecuente en estos pacientes. La marcha también se altera, con tendencia a la propulsión y a realizar pasos cortos (festinación) y balanceo disminuido de los brazos. Las crisis oculógiras, características de la encefalitis letárgica, consisten en una desviación tónica en la posición de la cabeza y los ojos que ocurre esporádicamente, y puede durar desde minutos a horas. Normalmente, los pacientes miran supero-lateralmente y se acompaña de otras alteraciones de los movimientos como ya hemos mencionado anteriormente. A veces estos movimientos anómalos incluyen el tronco y de las extremidades.
Tratamiento
La terapia para la enfermedad de Parkinson es el medicamento Levodopa (o L-dopa). Es el fármaco más efectivo para el tratamiento de esta patología y en algún momento todos los pacientes precisarán tomarlo. Mejora algunos síntomas como la rigidez, el enlentecimiento de los movimientos, la afectación de la marcha, la pérdida de expresividad de la cara (hipomimia) y la letra hecha a mano excesivamente minúscula (micrografía), y en menor medida el temblor, sólo en las etapas tempranas de la enfermedad. Síntomas como la inestabilidad postural, y diversos problemas neurosensoriales no tienen tan buena respuesta. La respuesta al tratamiento es rápida, de tal forma que si con dosis de 1.000 mg/día los pacientes no mejoran, habrá que pensar que no se trata de una enfermedad de Parkinson idiopática, sino de un parkinsonismo secundario, como se pone de manifiesto en la película. Además, para la enfermedad de Parkinson pueden usarse una amplia variedad de terapias de apoyo y complementarias como las técnicas de fisioterapia, terapias ocupacionales y de lenguaje, que pueden ayudar en problemas tales como los trastornos de la marcha y de la voz, temblores y rigidez, y deterioro cognitivo. Según diversos estudios realizados respecto a los efectos secundarios de la Levo-dopa, al menos parte del daño neurológico visto en los pacientes afectos de encefalitis letárgica, parece estar causado no por el medicamento en sí, sino por otras sustancias derivadas de la metabolización de esta medicación.
Título Original: Awakenings. |
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El final de la pelicula es la escena en que el doctor Sayer ve las grabaciones de su paciente Leonard cuando esta en estado catatonico su progreso, mejoria y como va cayendo al mismo estado del cual se desperto, luego entra la enfermera Eleonor y le explica que no debe culparse y que siempre la vida nos da y nos quita todo haciendo una reflexion de lo ocurrido. Como epilogo es «La realidad de los milagros» o que los pacientes no soportaron el pasar de los anos de sus vidas; el espiritu es mas poderoso que cualquier droga y con trabajo, juego, amistad, familia, pueden recuperarse; eso es lo que importa, lo que hemos olvidado son las cosas sencillas.