PERLAS CINÉFILAS
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[Pepe Álvarez de las Asturias. Colaborador de CinemaNet]
La película es un retrato implacable de la degradación moral de un pueblo presuntamente pacífico y adormecido al que le basta (y le sobra) un chispazo para estallar en una orgía de salvaje persecución: un hombre negro falsamente acusado, un fugitivo que vuelve a casa, unos cuernos, unos celos, un chismorreo, unos whiskies de más, un foráneo con una pistola y la fiesta acaba en tragedia, con paliza casi mortal al sheriff (impresionante Brando) y con caza mortal al hijo pródigo del pueblo (un jovencísimo Redford). Finalmente, la sinrazón del sábado noche se torna en resaca de culpa el domingo por la mañana. Hasta que otro chispazo, otra excusa, vuelva a sacar a la jauría humana a la calle, a la caza. Llámese racismo, frustración, aburrimiento… o protesta ciudadana espontánea.