Sinopsis
Adaptación en imagen real del clásico de dibujos animados La bella y la bestia, que cuenta la historia de una joven que para salvar a su padre, decide ir a un castillo y quedar ahí atrapada junto a una bestia maldita.
Crítica
Ni tan bella ni tan bestia
Nos encontramos ante uno de los mejores remakes que ha hecho Disney en la última década, uno que refleja sobradamente la belleza de la clásica y profunda historia de amor que todos conocemos. Parece que la compañía del ratón ha descubierto una nueva veta de oro dando vida a sus pinochos de dibujos animados, recreando de nuevo sus icónicos cuentos de hadas con actores y fotografía real: cuentos que posiblemente marquen a la próxima generación infantil y adolescente -recordemos Maléfica, Cenicienta y las que estén por llegar-.
Es necesario recordar en primer lugar cómo la película de dibujos animados de 1991, dirigida por Kirk Wise y Gary Trousdale, marcó la década y supuso un gran avance técnico en el campo de la animación digital, anticipándose al efecto 3D, siendo precursora de la memorable Toy Story.
Al empezar, la película -dirigida por Bill Condon– parece una copia literal de la película de dibujos, a veces plano a plano, pero hay algunas diferencias que se han permitido que -sin desentonar en la historia- no son lo suficientemente buenas como para que haya valido la pena tomarse esas licencias. Un ejemplo son algunos nuevos números musicales que amplían la trama -a pesar de no aportar fluidez- y algún flashback que intenta mostrarnos con más profundidad el origen del carácter de los dos protagonistas.
El metraje se le va a Bill Condon bastante de las manos: 130 minutos en comparación a los 85 minutos de la animada -que funcionaban perfectamente- terminan siendo demasiado. Por otra parte, el hecho de que la Bestia salga más tiempo que en la cinta animada y tenga mayor desarrollo general, es algo positivo que otorga realismo a la historia.
Disney y los medios no ha tardado en desatar polémica y convertir unas breves secuencias de una película infantil en una nueva controversia social. Al parecer, varios países han reaccionado de manera políticamente incorrecta frente a la película y su faceta a favor de la homosexualidad. Sin poder distinguir entre lo que es campaña publicitaria y lo que es un problema de principios, Disney cree haber asumido valientemente el papel de defensor de la ideología de genero y educador de la nueva generación -un papel que claramente no le corresponde- y ha sentido la responsabilidad de dotar a un personaje de “profundidad psicológica y sexual” para normalizar la conducta homosexual entre el público infantil.
La verdad es que la nueva versión se ha querido mostrar abiertamente tolerante y políticamente correcta dando énfasis al carácter de una Bella feminista frente a Gastón, un personaje que ya en 1991 era cruel y machista. Es complicado recomendar esta película para toda la familia, ya que un crítico -y mucho menos una película- no debe interferir en la voluntad de unos padres a educar a sus hijos como crean correcto.
Sería recomendable que los padres, si poseen el tiempo y el criterio suficiente, vieran la película primero y juzguen si desean que sus hijos reciban los valores que transmite la película -los buenos y los malos- o, al menos, les hagan algunas aclaraciones para evitar que la ideología de género cale en los cerebros de sus hijos como la sociedad actual pretende.
A pesar de ese desliz ideológico -que no está justificado de ningún modo- la película no deja de ser una historia de amor, aventuras y música que puede disfrutarse en familia.
La película cuenta en el reparto con Emma Watson como Bella -la actriz parece estar consiguiendo desligarse de Hermione- y Dan Stevens, cada vez más de moda tras su paso por Downton Abbey y Legión en TV, como Bestia. Resalta la actuación de la Bestia en una de las mejores caracterizaciones recordadas, y Watson convence de sobra como Bella. Su relación está a la altura de la chispa entre los dibujos animados, uno de los aspectos más arriesgados, ya que era fundamental que los dos personajes encajaran entre sí para que el conjunto de la película no se fuera al traste.
A la épica pareja les siguen otros como Luke Evans en una magnífica interpretación de Gastón egocéntrico y despiadado, Kevin Kline como Maurice -el protector padre de Bella- y Josh Gad un caricaturesco y nuevo LeFou. También añaden sus voces a la película formando parte del mobiliario del Castillo Encantado grandes y consolidados actores como Emma Thompson, Ewan McGregor o Ian McKellen, entre otros.
La fotografía -a cargo de Tobias A. Schliessler– es bastante buena, hace que vuelvas a sentir las impresiones de los colores y las luces que tanto llenaban la version original y que sin duda, si la habías visto de pequeño, te habían impresionado hasta el punto en que las recordabas mucho mejor de lo que eran. Es decir, los efectos especiales y la elegancia de los planos generales llenos de fantasía hacen que un adulto pueda volver a sentirse como un niño que miraba anonadado la secuencia del banquete.
A pesar de eso, la dirección artística no refleja del todo el ambiente descuidado y misterioso del Castillo Encantado sino más bien se centra en resaltar la decadencia de la opulencia barroca en la que vivía el noble francés antes de convertirse en Bestia, aspecto en que pierde respecto a la original.
Por último, cabe resaltar lo que verdaderamente le da el carácter de éxito atemporal: la música de Alan Menken. Constituye la esencia de la película, es su increíble banda sonora lo que te atrapa desde el primer instante y te anima a cantar aquellas canciones que marcaron tu infancia.
El problema al que se enfrenta la nueva versión es que a pesar de que hubiera resultado ser una película perfecta y redonda seguiría estando a la sombra del clásico conocido y la verdad es que hay sombras siempre bastante alargadas. Quizás su argumento extendido deje más patente el mensaje de “la belleza está en el interior”.
Ficha técnica
- Título Original: Beauty and the Beast
- Dirección: Bill Condon
- Guión: Stephen Chbosky (Novela: Jeanne-Marie Leprince de Beaumont)
- País: EEUU
- Año: 2017
- Duración: 123 min. min.
- Género: Romance, Fantasía
- Interpretación: Emma Watson, Dan Stevens, Luke Evans, Emma Thompson, Ewan McGregor, Ian McKellen, Kevin Kline, Josh Gad, Audra McDonald
- Productora: Walt Disney Pictures / Mandeville Films
- Música: Alan Menken
- Fotografía: Tobias A. Schliessler
- Estreno en España: 17 de marzo de 2017