Sinopsis
A la salida de un cine, un hombre y una mujer comienzan a hablar y siguen la conversación en un café cercano. Allí construirán un mundo de fantasía en el que se convertirán en quienes siempre quisieron ser (una escritora y un astronauta) y deciden quedar todos los jueves a la misma hora y en el mismo lugar. Poco a poco se enamoran... pero cuando sus vidas reales entran en juego, tendrán que luchar por proteger su relación.
Crítica
Lo que quisimos ser | Fantasía como refugio
Gran regreso de Alejandro Agresti, quien, tras casi 10 años apartado de la dirección, decide obsequiarnos con una de esas piezas que esconden inmensidad en su aparente pequeñez. El cineasta argentino lleva el timón y escribe esta obra de tono íntimo, mirada afilada y personajes con los que es fácil enamorarse. Así son sus películas; así es su nueva propuesta, que aborda la clásica evasión de la rutina vital: escapar de los grises existenciales es la premisa de los protagonistas, interpretados por Luis Rubio y Eleonora Wexler. El resultado es una partida de espejos y fantasía. Lo que quisimos ser vale la pena.
Tenemos ante nosotros una cuestión sugerente: a la salida de una función de cine, un hombre y una mujer de mediana edad empiezan a conversar. Lo que inició como algo casual se convierte en algo más; entre cafés, palabras y silencios, ambos deciden diseñar un universo paralelo en el que se cumplen sus sueños: ella será escritora y él, astronauta. Para seguir con este juego, se verán cada jueves en el mismo lugar, con el único propósito de nutrir el cuento compartido, que se transformará en, quizá, algo más que un refugio del hastío vital.
La cinta se sostiene con ánimo contenido y sobriedad en una puesta en escena teatralizada, que se fundamenta en diálogos, gestos y silencios. Por eso los movimientos de cámara son testigos discretos de lo que acontece; respetan a los personajes, capturándolos con planos medios y encuadres cerrados, dotando a las escenas de un cariz privado. No es difícil darse cuenta de que la escritura del guion prioriza la naturalidad, construida desde la cotidianidad del humor y la melancolía. El paso de los minutos permite que el espectador participe de esta agridulce experiencia entre la realidad y la fantasía, una evasión que a menudo permanece oculta y que puede aflorar viendo el espectáculo de Agresti. En este sentido, Lo que quisimos ser cuestiona las segundas oportunidades (no es un secreto que digamos), pero, sobre todo, la urgencia de vivir lo que somos. Es decir, la imaginación es buena cuando se controla, pero tiene un precio que siempre ha de saldarse.
El filme argentino habla de tú a tú con la añoranza y la esperanza, en ese vaivén emocional que atraviesan los protagonistas. No olvida la asunción de la propia identidad ni la aceptación de los límites que nos definen. La pareja anhela plenitud y redención, una vía para reconciliar la mochila de fracasos personales y heridas abiertas que tanto les pesa. Lo más hermoso de todo esto surge por la cultura del encuentro que el cineasta imprime en las escenas; no hay un manoseo del morbo ni una prostitución de la dignidad; más bien al contrario, se cuida la conciencia dentro del riesgo que supone enfrentar la vida.
Bien por Lo que quisimos ser, porque, pudiendo ser efectista, termina sugiriendo y profundizando en la verdad de sus personajes. Se apuesta por la ética de la relación, que se va gestando con palabra, silencio y espera. La película invita a reflexionar con autenticidad y corazón sobre el futuro iluminado a partir de un presente que siempre puede ser una oportunidad. La cinta es luz, honestidad y humanidad: cine íntimo que arriesga desde la fragilidad.
Ficha técnica

- Título Original: Lo que quisimos ser
- Dirección: Alejandro Agresti
- Guión: Alejandro Agresti
- País: Argentina
- Año: 2024
- Duración: 90 min.
- Género: Comedia, drama, romance
- Interpretación: Luis Rubio, Eleonora Wexler
- Productora: Coproducción Argentina-Francia; Aleph Media, 1010 Mente Colectiva, Arco Libre, Tronera Producciones, HSVG, Club Media, Mondex & Cie
- Música: Leo Caruso
- Fotografía: Marcelo Camorino
- Estreno en España: 20 de junio de 2025