En mi lista de las 2000 mejores películas de la historia está Vida y muerte en un gran almacén (2022), que solo dura 61 minutos. No se estrenó en cines, únicamente en la plataforma Filmin, y ya no está disponible. Es una película-denuncia sobre la nueva esclavitud en las grandes plataformas como Amazon. Su guion: en un intento desesperado por mantener su nuevo trabajo en un almacén de Gales, Megan presiona a una colega embarazada para que aumente su “tasa”, lo que pone a ella y a su feto en riesgo.
Ahora nos llega con mucho retraso On Falling, que estuvo el pasado año en San Sebastián y merecía ganar la Concha de Oro.
Se trata de una película del Reino Unido, la primera de Laura Carreira, con una actuación sobresaliente de Joana Santos, que sostiene toda la cinta con su mirada y una interpretación que enamora. Es la vida de una picker que trabaja en un almacén y que solo vive para comer y pagar el piso que comparte con otras tres personas. Su vida siempre es la misma: atrapada entre los muros del trabajo, a veces sin ver el sol, viviendo su soledad y llorando en muchos momentos. Su conciencia flaquea y su perdición son los dulces; los momentos de felicidad son muy pequeños.
Una semana la felicitan por ser una de las mejores pickers y como premio le dan una chocolatina. La película se sostiene con elegancia y una narrativa silenciosa sobre el proceso de esta trabajadora que poco a poco se va hundiendo y, en cualquier momento, puede explotar. Es una bajada a los infiernos de una mujer que no puede más, y la directora logra con delicadeza mostrar el interior de esta mujer y su dolor interno.
Es una película dura, reflejo de la nueva vida en estos trabajos de almacén: la nueva esclavitud.