El 2024 pasará por ser uno de los mejores del cine español, con grandes títulos. Entre las 30 mejores películas valoradas de la página Filmaffinity, hay seis españolas: La infiltrada, El 47, Marco, La virgen roja, Casa en flames y Soy Nevenka. De estas películas, cinco son casos reales y, además, de directores consagrados: Marcel Barrena, Arantxa Echevarría, Dani de la Orden, Icíar Bollaín, Paula Ortiz y el tándem Aitor Arregui y Jon Garaño.
Tres de los directores son mujeres, y no es casualidad, porque el empuje, furor y despegue de las directoras es imparable. Tres grandes películas pequeñas están entre las diez primeras: La abuela y el forastero, El hombre bueno y Tierra baja, que a nivel comercial no tuvieron éxito, pero son tres grandes películas.
Un total de 160 películas controlé el año pasado, de las cuales muchas nunca se estrenaron ni en salas ni en plataformas. Pequeñas joyas como Reflejos de una habitación (2024) o La voz del sol (2023) aún están pendientes de estreno en salas y plataformas.
El 2025 será también un gran año de cine. De momento ya hay 203 largometrajes y destacan: Mi amiga Eva, Sirat, Una quinta portuguesa, La deuda, Sorda, La buena suerte y El cautivo entre las diez películas que, de momento, sobresalen. El cine español está con una gran salud: de las 8000 películas que tengo contabilizadas, 184 han entrado desde 2014 en el ranking de las 1000 mejores del cine español.
La Academia de Cine podría tener una plataforma con todas las películas, o fomentar que en Movistar se estrene una diaria, pero la Academia no mueve ni un hilo para que el cine español sea más grande. Mientras, en el país vecino, Francia nos gana por goleada en la difusión de su cine, no solo en su país sino en el resto del mundo. ¿Cómo es posible que más de 60 películas al año del cine español no se puedan ver ni en cines ni en plataformas y queden en el olvido? Esto, después de haber conseguido la subvención para hacerlas, y que el público español que paga sus impuestos no pueda verlas, es muy triste, empezando por una Academia de Cine que es la máxima responsable.