Está muy claro quiénes son las tres mejores directoras españolas actuales: Icíar Bollaín, Isabel Coixet y Gracia Querejeta. Son directoras que no sólo tienen estilo propio, sino su propio mundo en el cine.
La directora Gracia Querejeta llevaba cinco años sin estrenar una película; la última fue Invisibles en 2020, que quizás sea su mejor película. El tándem de una novela de Rosa Montero y la magia de Querejeta no podía defraudar y así fue. Una película que te engancha desde el minuto uno. Sorprende la interpretación de Hugo Silva acompañado de Megan Montaner; hacen que la película tenga más fuerza y un Miguel Rellán que está soberbio en uno de los mejores papeles de su vida. Es un thriller, drama y en algunas escenas comedia total.
A su directora le gusta sacar partido de todos sus personajes para dar más vida a la película. Es la historia de un hombre que para en una estación de tren, agobiado de su vida, huye de su pasado, compra en pocas horas una casa y entra en el universo de todos los personajes del pueblo, en el bar, en los vecinos y hasta se coloca de reponedor en un supermercado.
Poco a poco y bien contado nos va descubriendo este personaje, que está muy bien construido, quién es. Como dice Miguel Rellán en una de sus frases, en el mundo hay personas buenas y malas; y le pregunta a Hugo si era malo o bueno. Con toda seguridad esta película estará entre las 50 mejores películas del 2025 y las diez mejores del cine español. Con un guion parecido al de la directora Avelina Prat en Una quinta portuguesa, en la que un hombre quiere cambiar de vida y que nadie lo encuentre para construir una nueva vida.
Gracia Querejeta demuestra en todas sus películas su talento, y con un buen guion es capaz de hacer mucha magia en sus películas. Trata por segunda vez el universo de la adolescencia y sus problemas, como hizo en 15 años y un día (2013). Sus películas no aburren, si en Invisibles (2020) ya hizo su obra maestra, con La buena suerte añade una más a sus 32 años de buen cine.
Gracia Querejeta rodó su primera película en 1992 titulada Una estación de paso; luego vinieron grandes películas como El último viaje de Robert Rylands, Cuando vuelvas a mi lado, Felices 140, Siete mesas de billar francés, Héctor o Invisibles.