Qué bonitas son las películas con dos idiomas: el castellano, el catalán y el acento argentino. Y si encima es del Woody Allen español, Cesc Gay, mejor. Obra maestra de este director, que rodó su película número 13 y con esta filma su mejor obra: tan intimista, tan profunda y desarrollada con maestría, con un gran guion, el juego del amor.
El guion retrata muy bien la crisis existencial de muchas parejas que creen que son felices, pero cuyo enamoramiento se está terminando por no regar todos los días. Una mujer casada con dos hijos no es feliz y decide contarle al marido que se quiere separar porque tiene un amante. Ella miente y miente en toda la película para salir a flote. Se separa y va conociendo a muchos hombres, pero en ninguno encuentra el amor; ella solo quiere volverse a enamorar. Incluso recurre a una doctora para que le dé unas “vitaminas para el amor” que, según ella, existen. Esta le dice que encontrar el amor es una cuestión de suerte.
Su director, maestro en contar historias de los seres humanos, lo demostró en Truman (sobre la amistad), Una pistola en cada mano (sobre los hombres), o En la ciudad (sobre los personajes de Barcelona). En esta película está soberbia Nora Navas —qué gran actriz— junto a Juan Diego Botto, Rodrigo de la Serna y todos los secundarios. Qué gran escena la de la cena de varias parejas donde se debate el estado de cada relación. Nora Navas, cuando va a un espectáculo con sus amigos y les dice que se quiere separar, siempre termina llorando, porque su decisión de pasar página de su vida y empezar una nueva tiene sus riesgos: sola, viendo a su exmarido con una nueva pareja y cómo cambian el comportamiento de sus hijos y amistades.
En 100 minutos cuenta muchas cosas, y qué bien contado está, con qué gran narrativa y siempre con un plano de la actriz Nora Navas que hace la película más grande. La vida es muy dura, y el director, al menos, hace un final feliz, abierto quizás al amor: el día que la protagonista cumple 50 años, cuando va al cine con un recién conocido y, antes de empezar la función, le dice a su acompañante que se va, le pide disculpas y va en busca de su última oportunidad, porque está enamorada.
Este director, Cesc Gay, está entre los 100 mejores directores del cine español. Esta película ya está entre las 500 mejores del cine español de la historia y entre las 10 mejores del 2025.
Maravillosa, dura, tierna, comedia negra, con diálogos chispeantes. ¡Qué gran película!