Qué extraño que esta película que participó en Venecia solo ganara el premio de mejor dirección y creo que es clara candidata a ser finalista de los Oscar.
Basada en el documental de 2002 con el mismo nombre, la película explora la carrera de Mark Kerr, figura clave en el origen de la UFC. Retrata su meteórico ascenso y caída en el brutal mundo de las artes marciales mixtas, defendidas por muchos como la máxima evolución de la lucha extrema, aunque fue prohibida en EE.UU. por su brutalidad.
Mark Kerr nos abre las puertas de este particular club de la lucha en el que todo vale. Una vida llena de ambición y sacrificio del que fue dos veces campeón de este torneo. Es quizás la única película que retrata con humanidad y delicadeza lo que les pasa a los luchadores de los cuadriláteros. Después de una competición, vemos cuando pierde un combate llorar, solo a rabiar.
Con gran actuación de Dwayne Johnson, que para mantenerse a flote en este mundo utiliza sustancias peligrosas y adictivas, y además con su pareja tóxica Emily Blunt, con una actuación decente. Lo mejor de la película es cómo retrata la vida de este luchador, y aunque es una película de lucha libre, no toda la historia está centrada en escenas de combate. Esto la hace más atrayente, al mostrar el interior de un hombre, cómo se va destruyendo y cómo logra salir solo a flote, dejando las drogas. Una historia de superación personal.
El actor utilizó prótesis faciales para acercarse a la apariencia de Kerr, cuyo físico imponente fue una de las marcas de su carrera. Además de esto, el rodaje demandó largas horas de entrenamiento y una actuación que no solo requirió músculo, sino una profunda conexión emocional.
Bonita escena en un consultorio de su médico, con una señora mayor que le dice que es malo esto de la lucha libre. Otra escena romántica en el gimnasio, con su mujer, que le hace los estiramientos y se dan un beso. Hace un mini homenaje a la película Rocky (1976), subiendo unas escaleras en los entrenamientos.
123 minutos bien narrados, con gran dirección, guión y fotografía. Entró en el ranking de las 20 mejores películas del 2025. Se coloca como tercera mejor película de esta temática, solo superada por Noche en la ciudad (1950) y Mal día para pescar (2009).
Gran momento del boxeo entre este año y el 2026, con tres historias de casos reales y dos sobre mujeres boxeadoras: In the shadows y Christy Martin.