Cine para acabar con el estigma social de la depresión
Un concurso de cortometrajes sobre la depresión pretende dar a conocer esta enfermedad que casi el 20% de quienes la padecen la ocultan por miedo a los prejuicios sociales sobre la misma. Muchas personas creen que la depresión sólo es un estado de ánimo que afecta a personas débiles de carácter o que incluso se puede fingir, en vez de reconocer que se trata de una enfermedad
Madrid, 27 de mayo 2009.- La depresión es una de las tres enfermedades de mayor incidencia en España, por encima incluso de las enfermedades cardiovasculares, y se estima que, entre un 15 y 20 por ciento de la población va a padecer al menos un episodio de depresión a lo largo de su vida.
Sin embargo el estigma social que pesa sobre esta enfermedad es aún muy grande. Muchas personas creen que la depresión sólo es un estado de ánimo que afecta a personas débiles de carácter, e incluso es algo que se puede fingir. Por ello, cerca del 20 por ciento de los pacientes con depresión ocultan su enfermedad por miedo a ser “estigmatizados” y prejuzgados, sobre todo en el entorno laboral.
Para contribuir a un mejor conocimiento y comprensión de esta enfermedad por parte de toda la sociedad, la compañía farmacéutica Lundbeck ha organizado un “Concurso de cortometrajes relacionados con la estigmatización de las enfermedades del Sistema Nervioso Central” (SNC Film) cuya primera edición ha alcanzado un notable éxito de participación con 160 guiones presentados.
Artur Rodríguez, con su cortometraje titulado “3 tigres” ha resultado ganador de esta edición, habiendo quedado finalistas, Daniel Alfonso con “En zapatillas”, y Didac y Sergi Cervera con “Nuevas estrategias”. Los tres finalistas han recibido 15.000 euros para el rodaje de estas películas y el ganador ha recibido un premio adicional de 3.000 euros para promocionar su proyecto.
Para el profesor Juan José López-Ibor, “se trata de una estrategia eficaz para acercar el mundo de la enfermedad mental al mundo cotidiano, y en esta tarea las actividades artísticas son un instrumento muy importante”. José María Sánchez Monge, presidente de la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (FEAFES) opina que esta “es una buena forma de erradicar los prejuicios que existen en torno a la enfermedad”, al igual que el presidente de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), José Manuel González Huesa quien afirma se trata de “una manera original de intentar variar esta situación a través de filmes que reflejan la realidad de una forma directa y creativa sin caer en el victimismo”.
Junto a ellos, en la presentación de la culminación de este proyecto ha estado también otro delos miembros del jurado, el miembro del grupo Tricicle, Paco Mir, quien ha valorado muy positivamente este proyecto, ya que no sólo ayuda a un mejor conocimiento y comprensión social de la enfermedad sino que supone una ayuda para los jóvenes valores del cine español.
Tal como ha explicado López-Ibor, según los estudios de actitudes de la población ante la depresión, la percepción social de esta enfermedad está cambiando favorablemente, sin embargo “ahora el segundo paso sería eliminar el estigma”. Un estigma que comienza en el propio paciente al valorar negativamente su enfermedad. Hay pacientes que incluso llegan a ocultar el diagnóstico a su propia familia y otros lo ocultan en su entorno laboral por miedo a perder su puesto de trabajo o ser vetados en posibles ascensos profesionales. “El primero que está estigmatizado por la depresión es el propio enfermo. Luego, los familiares y personas cercanas. Los sentimientos de culpabilidad son un síntoma muy frecuente. El enfermo pierde la perspectiva de futuro y está muy pendiente del pasado, que vive de forma muy negativa: se siente culpable de haber hecho cosas mal o de no haberlas hecho”, afirma este psiquiatra.
Para el profesor López-Ibor, tan importante como tratar precozmente esta enfermedad es tratarla durante el tiempo que sea necesario ya que “la primera causa de recaída es la interrupción del tratamiento porque el enfermo nota que ya se encuentra bien”. La detección precoz y la adherencia al tratamiento son dos factores claves para el tratamiento con éxito de la depresión, una enfermedad que “puede afectar a todo tipo de personas” señala Sánchez Monge, aunque “la sociedad todavía tiende a culpabilizar a los que la sufren y esto dificulta su recuperación”.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2020 la depresión será la primera causa de discapacidad en todo el mundo. Sin embargo, y a pesar de su alta incidencia, las personas que padecen esta enfermedad suelen ser objeto de aislamiento social, tienen una calidad de vida inferior al resto de la población y presentan una tasa de mortalidad más elevada.