Casi 300 personas acudieron el viernes 27 de noviembre a la presentación, en el Aula Magna de la Facultad de Económicas de la Universidad CEU San Pablo, del documental «Damasco«, centrado en la conversión del apóstol San Pablo. El acto estaba organizado por dicha Universidad, por la productora evangélica Ágape, la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) y la asociación CinemaNet.
Antes de la proyección de la película, intervinieron los representantes de estas instituciones. Las palabras de todos giraron en torno a dos ejes: la alegría de estar celebrando un acto ecuménico, y la importancia que tuvieron en la historia tanto la conversión de San Pablo en la ciudad siria de Damasco, como su posterior labor de evangelización de los gentiles, que no se puede entender sin aquélla.
Los intervinientes fueron Juan Orellana, director del Departamento de Actividades Culturales de la Universidad anfitriona; Javier García, director de Ágape para Europa; Mariano Blázquez, secretario general de FEREDE; y Daniel Arasa, director de CinemaNet.
De la figura de San Pablo, Orellana destacó que «pasó de ser un fanático intolerante a ser un heraldo de la fraternidad, la caridad y la verdad, hasta dar la vida por ello». Javier García explicó esto en más profundidad, al afirmar que «su transformación no fue un sueño de una mala noche, ni fue tomada a la ligera. Tuvo que dejar atrás y renunciar a su estatus, su poder y su influencia para ganar a Cristo y convertirse, como él mismo dijo, en el más pequeño de todos los santos. Encontró el fin de su existencia, algo crucial para todo ser humano, si no queremos malgastar nuestra vida».
Mariano Blázquez, en cambio, se centró en una faceta distinta del apóstol: la de antecesor en la fe tanto de católicos como de evangélicos, pues «no es de unos ni de otros. Poder avanzar en el conocimiento y la reflexión» sobre estos aspectos compartidos de la fe es señal -continuó- de «un nuevo tiempo».
Por último, Daniel Arasa se comprometió a que CinemaNet «animará y participará» en «cualquier iniciativa que tenga valores de este tipo, pues vale la pena promocionar aquel cine positivo». La intervención de Arasa se produjo después de que dos jóvenes interpretaran el popularísimo himno «Amazing grace»; un hecho que el director de CinemaNet aprovechó para recomendar la película homónima, que narra la lucha de William Wilberforce para abolir la esclavitud. «También ahora -concluyó- hay leyes injustas y hay que luchar por cambiarlas. El cine es un buen instrumento para ello».