Título Original: Quo Vadis |
SINOPSIS
A su regreso a Roma después de tres años en el campo de batalla, el general Marco Vinicio se enamora de Lygia. Pero ella es cristiana y no quiere tener nada que ver con un guerrero. Aunque creció en Roma y fue adoptada por un general retirado, técnicamente es una esclava de Roma. por ello Marco consigue que el emperador Nerón le ceda a Lygia en pago a sus servicios. Aunque ella le rechaza, en su interior se sentirá atraída por él.
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CRÍTICAS
[Ramón Ramos, colaborador de CinemaNet]
Como ya viene siendo costumbre me gusta repasar en estas fechas los clásicos de temática bíblica. Hace dos años nombré a Ben-Hur, el año pasado Los diez Mandamientos, y este año le toca ser revisitado a Quo Vadis? (Mervyn Leroy, 1951), una superproducción hollywoodense en estado puro. La historia de amor entre un general romano y una creyente durante la época de persecución a los cristianos bajo el gobierno del emperador Nerón.
La escena del incendio de Roma es espectacular y Peter Ustinov encarna al que está considerado como «el mejor Nerón» de la historia del cine, interpretación por la que recibió el Globo de Oro a Mejor Actor de Reparto y fue nominado al Oscar en la misma categoría, si bien ese año finalmente resultó ganador Karl Malden por Un tranvía llamdo deseo (A streetcar named desire, Elia Kazan 1951). Quo vadis? recibió un total de 8 nominaciones pero no obtuvo ningún galardón. Los premios se los repartieron básicamente entre Un lugar en el sol (A place in the sun) de George Stevens que se llevó el Oscar a Mejor Director, La Reina de África (The African Queen, John Huston) y Un americano en Paris (An american in Paris, Arthur Freed) que se alzó con la estatuilla a Mejor Película.
La pareja protagonista de Quo vadis? está encarnada por Robert Taylor y Deborah Kerr y nos muestran como el amor hace cambiar positivamente a dos caracteres opuestos, de dos mundos diferentes. El personaje de Taylor tiene una evolución muy positiva de un hombre cegado por la grandeza de Roma, que a través de los ojos de una humilde sierva cristiana aprende a valorar los pequeños detalles de la vida y descubre un mundo más espiritual por encima de la fastuosidad material del Imperio. Al mismo tiempo el personaje de Kerr aprende a valorar las cualidades humanas por encima de sus prejuicios contra todo lo que tiene que ver con Roma.
Por otra parte el personaje de Nerón pone el contrapunto con una evolución del personaje en sentido contrario, hacia una degeneración total. Sus delirios de grandeza unidos a un carácter débil y cobarde le llevan a cometer actos de locura y entrar en una espiral de destrucción de sí mismo y de quienes le rodean.
Una historia épica de emociones desatadas servida con el envoltorio de una superproducción de Hollywood con espectáculo, glamour y esa magia de la meca del cine que hace grande al Séptimo Arte.
[María Dolores Valdés, CinemaNet]
Superproducción de Hollywood de 1951 dirigida por Mevyn Leroy (Niebla en el pasado, Mujercitas, FBI contra el Imperio del crimen) y producida por Sam Zimbalist (Las minas del rey Salomón, Ben-Hur) con música de Miklós Rózsa (Oscar a la mejor banda sonora por Recuerda y Ben-Hur). Basada en la novela de Henryk Sienkiewicz, nos narra los avatares del imperio romano desde el año 64 dC, así como el comportamiento de los primeros cristianos en Roma durante la persecución de Nerón. Como hilo conductor aprovecha una historia de amor entre los dos protagonistas, encarnados por Robert Taylor (La dama de las camelias, Ivanhoe) y Deborah Kerr (Tú y yo, Las minas del Rey Salomón).
Es considerada por algunos como una película excesivamente cristiana, quizá por los flash-backs que muestran escenas de la vida de Jesús, o por la aparición de Pedro y Pablo, así como la vida de los primeros cristianos. O puede que sea por la introducción a modo de voz en off mientras vemos a las legiones romanas que vuelven. Lo cierto es que esto no desmerece el film, ya que no sólo aporta esta visión, sino otras muchas cosas interesantes. Así se ve el esplendor de Roma, su lujo y fastuosidad en las fiestas, la lucha por el poder y los problemas políticos que suponía derrocar a Nerón por el general Galva.
Igualmente vemos las costumbres en el modo de vida de Petronio y en la degradación de Nerón, interpretado este último estupendamente por Peter Ustinov (Espartaco, Sinuhé el egipcio) y que consiguió el Globo de Oro y la nominación al Oscar por este papel.
Es cierto que nos muestra el martirio y persecución de los primeros cristianos, y la fuerza de su fe que les sostenía en esos duros momentos, pero también plantea temas interesantes como el valorar a la persona por sí misma, no usar a la mujer como objeto de placer sino tratarla en toda su dimensión de persona, lo que es el verdadero amor y cómo la frivolidad y las orgías no proporcionan la felicidad. Esto se ve especialmente en el diálogo que mantienen recién conocidos los protagonistas y también en la subtrama de Petronio y la esclava.
Vemos también reflejados en el personaje de Marco Vinicio (Robert Taylor) la vanidad o el orgullo, y en Nerón o Popea la corrupción del poder y la venganza. Como contrapunto el perdón y el respeto de lo diferente se aprecia en la evolución de algún personaje y en la filosofía de Petronio, además de formar parte del credo cristiano. Y sobre todo destaca lo importante de la dignidad de toda persona y el valor de toda vida humana.
Una película por tanto agradable de ver, con grandes temas para comentar y cuya ambientación es propia de una gran producción, tanto en el vestuario como en los decorados. Especial mención merece el incendio de Roma y las escenas del martirio, bastante realistas para la época y emocionantes en su fuerza narrativa.
Amor y guerra en Roma
Marco Vinicio es un guerrero que regresa a Roma después de tres años de batalla. A su llegada conoce a Lygia, una cristiana de la que se enamora, y pide al emperador Nerón que se la ceda, porque ella es una esclava de Roma. A pesar de su condición de guerrero, Lygia no puede evitar enamorarse de él. Entre medias, tendrá lugar los acontecimientos históricos de Roma y lo que aconteció al pueblo cristiano.
Superproducción de la Metro sobre los primeros cristianos, basada en la novela de Henryk Sienkiewicz, que obtuvo ocho nominaciones a los Oscar, incluyendo mejor película, mejor actor de reparto, y mejor fotografía. Los guapos protagonistas Robert Taylor (El puente de Waterloo) y Deborah Kerr (De aquí a la eternidad) fueron el principal reclamo, actores de moda, que estuvieron bien respaldados por un cínico y algo extravagante Peter Ustinov (Muerte en en Nilo) en el papel de Nerón. Sophia Loren y Elizabeth Taylor hacen un cameo.
La mezcla entre religión, cine histórico y romance eran los ingredientes perfectos para el buen cine de la época, y si a eso se le añaden grandes interpretaciones, el resultado es estupendo. Escenas gloriosas y decorados majestuosos que dejan huella en la retina, y convierten el film en una de las mejores producciones bíblicas de todos los tiempos.
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Historiadores como Tácito han descrito las ejecuciones de cristianos llevadas a cabo por el cruel Nerón. Dos apóstoles, Pedro y Pablo, fueron asesinados durante su mandato. Según una tradición cristiana, el apóstol Pedro escapó de Roma, cuando comenzaron las persecuciones del emperador Nerón. Pero entonces tuvo una visión de Cristo, al que preguntó ‘Domine, quo Vadis?’. De ahí el título del film. (Decine21)
Sin duda la mejor película de romanos por su despliegue técnico y sobre todo por la caracterización de los personajes históricos y qué decir de los actores, los cuales están a la altura de los hechos acontecidos en la época. Un gran trabajo y para mí la mejor película sobre romanos de todos los tiempos. No me canso de verla.
Peeter Ustinov no interpretó papel alguno en testigo de cargo,obra maestra del suspense.
En esta película hace una interpretación de Nerón magistral, e insuperable.
Película excelente con unos diálogos y frases inolvidables.
Tienes razón carlos…debe ser una errata de decine21 😉