En Los descendientes, Matt King (George Clooney), casado y padre de dos niñas, se ve obligado a reconsiderar su pasado y a encauzar su futuro cuando su mujer sufre un terrible accidente de barco en Waikiki. Matt intenta torpemente recomponer la relación con sus hijas —la precoz Scottie, de 10 años, y la rebelde Alexandra, de 17—, al mismo tiempo que se enfrenta a la difícil decisión de vender las tierras de la familia.