“No juzgues un libro por su portada” es uno de los consejos más antiguos que se suelen dar, y acostumbra a ser muy cierto. Los prejuicios basados en ideas preconcebidas o en primeras impresiones acostumbran a ser falsos y dificultan el terreno -en muchas ocasiones- para que se forjen relaciones auténticas.
Esta es la idea de fondo de Kagemono, un cortometraje creado por la estadounidense Sabrina Cotugno. Con una apariencia como de dibujo tradicional japonés, el corto nos explica un cuento muy tierno sobre un zorro curioso y unos demonios que habitan en las sombras del bosque.
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