Si en 2024 el cine español nos deparó uno de los mejores años de la historia española, este año de momento solo en dos películas; y mientras, este 2025 nos está trayendo películas no espectaculares, pero sí de gran calidad, y quizás sea un año en el que tengamos una gran cosecha de películas, no de gran calibre, pero sí de calidad, cosa que sí falló en 2024.
Nos llegan en este año películas de dos directoras vascas y las dos debutantes con su primer largometraje: Todo lo que no sé de Ana Lambarri y Jone, a veces de Sara Fantona. Las dos exploran el universo femenino, la familia, la enfermedad y como protagonistas dos mujeres con sus problemas e inquietudes.
Jone solo tiene 20 años y vive con su padre y su hermana pequeña Marta. Aitor, el padre de Jone, ha tenido que dejar su trabajo debido a las consecuencias de su Parkinson. Al mismo tiempo, empiezan las fiestas de la Semana Grande de Bilbao en las que Jone se enamorará por primera vez.
Es una película de muchos silencios, con los diálogos justos, pues no se hacen necesarios. Su directora convierte las miradas de la actriz principal a veces en la poesía que necesita la película. Es de las pocas películas que trata de la enfermedad del Parkinson y con valentía.
Escenas preciosas de las fiestas de Bilbao, de Jone con sus amigas cantando, tirándose al río que pasa por Bilbao. Y qué bonito que su directora ponga el idioma vasco en parte de la película, se ha visto en pocas películas y es que el cine de estas tierras está subiendo poco a poco.
El cine vasco, que tiene en sus orígenes muchas películas – destacar Edurne, modista bilbaína (1924) – y 101 años después Bilbao vuelve a estar presente en esta película sencilla, rodada con mucho estilo y hasta poniendo romanticismo. Pero a veces el amor es complicado cuando se tiene que cuidar Jone de su aita.
Película que solo dura 80 minutos, demasiado corta y con un final de broche de oro, con mucha respiración, suspiros, porque Jone en toda la película está suspirando estos 20 años que le marcarán su vida, con los diarios de su padre, con sus amistades y su respetar en una vida llena de belleza, como esta película noble y acertada.
Ganó como mejor película española el Festival Atlántida Mallorca Film. Puntuación: 7 sobre 10 y, de momento, entra en la lista de las 100 mejores películas del 2025 por encima de Romería y Sorda, que fueron seleccionadas para ir al Óscar.