Estimados amigos de CinemaNet, permítanme recordarles algunos detalles de ambas películas; lo mejor para refrescar la memoria es acudir a los trabajos que, en ambos casos, ha publicado José Martín Goenaga en nuestra web de CinemaNet, a las que ha clasificado con los siguientes títulos: “Un éxito con demasiada ideología” y “El amor no atiende a fórmulas matemáticas”.
Comencemos con Barbie:
Recordareis que Barbie lleva una vida ideal, que todo es perfecto, con venga de fiestas y música… muy simploncita. Exalta lo estrambótico e incluso puede deducirse que, para ella y ese ambiente, a las personas les da por vivir el hoy como si no hubiese ni ayer ni mañana; todo tiene un carácter efímero, etc. Pero…y aquí está la cuestión, Barbie se hace unas preguntas que pueden resultar incómodas.
Seguimos con Materialistas:
Estamos ante una joven y ambiciosa celestina de Nueva York que duda entre elegir a la pareja externamente perfecta o seguir amando a su ex, que carece de casi todo. Todo puede ser mucho más simple si existe el amor y con él ¿todo vale?: las tendencias liberales equívocas, las uniones de personas del mismo sexo…mensajes que llegan nublados. Curiosamente a todas las personas a las que le falla la pareja es porque echan de menos…
Mi aportación, quizás, para “Aprender a mirar, aprender a vivir”:
Tranquilos…no consiste en indagar lo que se proponían las directoras, ni siquiera ir al cine como si se tratara de un seminario filosófico. Pero en realidad en ambas películas he encontrado condiciones que sugieren buenas aportaciones:
Con respecto a Barbie, pienso y coincido con Gema Pérez Herrera que, una vez más Greta Gerwig, hace un cine audaz y profundo, con una mirada muy honesta a la realidad, atreviéndose a plantar cara a algunos de los presupuestos ideológicos más actuales. En esta especie de “brillantina Kitsch” se esconde una antropología sobre lo que significa ser mujer en nuestro tiempo; hay una habilidad para indagar en lo existencial a través de situaciones de la vida corriente y, mirando más allá, descubrimos que desenmascara algunas de las falacias de la cultura actual, como el individualismo, las relaciones esporádicas, la devaluación de los vínculos…en todas sus películas, hasta ahora, las protagonistas terminan solas; más que aceptar esta realidad tan plana, se puede profundizar como en cada persona, en su existencia diaria, hay destellos de verdad y de donación que hay que impulsar, agradecer y reconocer.
Veamos ahora que pasa en Materialistas; en este caso coincido con José María Aresté que afirma que el mundo es de los valientes, y en esa gente incluye a Celine Song. Esta comedia romántica y glamurosa, dirá, tiene bastante más enjundia de lo que vería una mirada superficial. El título dice mucho, da la impresión que para acertar en las decisiones hay que ajustar los parámetros puramente materialistas, pragmáticos y economicistas. Y no es así. En la vida, en la medida de lo posible, se acierta cuando cada uno escucha y trabaja su propia intimidad y tiene esa actitud de respeto y amor a los demás; asi se actúa con una libertad que sabe dar y darse porque en el bagaje de cada uno lo más precioso e íntimo es ser personas, mucho más de lo superficialmente se ve…
El mensaje que saco de estas películas, y siguiendo al filósofo Leonardo Polo, es que cada hombre, cada mujer, es un espíritu en el mundo y por ello -la frase es compleja-tenemos un futuro que no se desfuturiza, un futuro que crece siempre y ahí, lógicamente, la esperanza de crecer, como lo que somos, nunca defrauda.
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Referencias
1. Gema Pérez Herrera: Barbie eres tu: la apuesta de G.G. por un feminismo vital. Nuestro Tiempo 106-11. Abril 2024
2. José María Aresté. https:decine21.com/películas/materialits/49524 (Consulta 3/X725)