El padre de Charles Aznavour le dijo una frase que representa mucho toda la película: “Siempre hay que recodar de dónde venimos para saber dónde estamos”.
¿Cómo se ha tardado tanto en hacer una película sobre el mito de la canción francesa, que vendió 180 millones de copias de sus discos?. El cantante estuvo activo hasta sus 94 años, era considerado uno de los cantantes franceses más populares y con la carrera más extensa en la historia de la música universal; fue descrito como el “Frank Sinatra” francés y llegó a conseguir el mismo caché que Sinatra en Estados Unidos.
La película se divide en cinco partes y, con gran velocidad de imágenes, retrata sus inicios pobres y cómo su padre tuvo que vender un diente de oro para que toda la familia pudiera comer. Inicia su carrera cantando con un compañero y se desplazaban en bicicleta; eran tiempos difíciles y ellos eran muy poco conocidos.

Su suerte cambió cuando conocieron al mito Edith Piaf. Su película, La vida en rosa (2007), merece ser vista y está entre las mejores películas de Francia de toda la historia. Edith prácticamente lo adoptó y le ayudó en lo que pudo, pero Charles se quería casar y la cantante le llegó a decir: “Los artistas nunca se casan”, pero se casó.
Su vida era un vaivén, Piaf le dijo que para cambiar su vida tenía que romper con todo y operarse la nariz para ser más atractivo. Lo hizo y siguió con la cantante, hacía hasta de chofer pero un día Aznavour se planta y le dice que quiere ser él mismo, cantar solo; para ello tuvo que moldear su estilo y su voz. Su nueva etapa fue un caos, pero le esperaba París y allí empezó su despegue.
Los seres humanos, para triunfar, a veces debemos caminar solos y saltar al vacío para encontrarnos a nosotros mismos; eso hizo este gran cantante. También hay otro mensaje: el cantante necesitaba estar siempre en la cúspide para no sentirse vacío, son las paradojas de la vida. Es una película muy humanista y logra hablar mucho del afecto de la familia y el amor que tenía con sus padres y su hermana. Era muy difícil hacer el papel de este cantante; lo hizo Tahar Rahim y estuvo a buena altura, lo mismo que la actriz que interpreta a la cantante Edith Piaf, Marie-Julie Baup. La película es demasiado larga, 133 minutos, con fotografía, dirección y narrativa aceptables.







