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ESTRENO RECOMENDADO POR CINEMANET Título Original: El mundo es nuestro |
SINOPSIS
El Culebra y El Cabeza son dos macarras sevillanos, en torno a la treintena, que deciden asaltar una sucursal bancaria, disfrazados de penitentes de Semana Santa. La situación se complica cuando irrumpe en el banco Fermín cargado de explosivos, que amenaza con estallarlos y reclama la presencia de la televisión para explicar su precaria situación económica. La policía rodea el local, de modo que los atracadores y Fermín se hacen fuertes en el interior tomando como rehenes a los empleados del banco, a una pareja de novios que venía a negociar su hipoteca, a un chapuzas que debe firmar el paro esa mañana, a un comerciante chino, a un mafioso empresario que realizaba diversos chanchullos con el director de la sucursal y a una joven reportera que comienza a emitir por Internet las imágenes del atraco, convirtiéndolo en un circo mediático.
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CRÍTICAS
[Jerónimo José Martín – COPE]
El Culebra (Alberto López) y El Cabeza (Alfonso Sánchez) son dos macarras sevillanos, en torno a la treintena, que deciden asaltar una sucursal bancaria, disfrazados de penitentes de Semana Santa. Pretenden huir después a Brasil, siguiendo los pasos del Dioni. Pero la situación se complica cuando irrumpe en el banco Fermín (José Rodríguez), un empresario cincuentón, cargado de explosivos, que amenaza con estallarlos y reclama la presencia de la televisión para explicar su precaria situación económica, causada por las deudas que no le pagan las administraciones públicas. La policía rodea el local, de modo que los atracadores y Fermín se hacen fuertes en el interior tomando como rehenes a los empleados del banco, a una pareja de novios que venía a negociar su hipoteca, a un chapuzas que debe firmar el paro esa mañana, a un comerciante chino, a un mafioso empresario que realizaba diversos chanchullos con el director de la sucursal y a una joven reportera que comienza a emitir por Internet las imágenes del atraco, convirtiéndolo en un circo mediático. Mientras tanto, las presiones políticas amenazan con resolver la situación de un modo trágico.
Premio del Público y Biznaga de Plata al mejor actor (Alfonso Sánchez) en la ZonaZine del Festival de Málaga 2012, esta comedia gamberra y surrealista —producida con un ingenioso sistema de microfinanciación— es la culminación del fenómeno generado en Youtube, diversos anuncios y Canal Sur por los hilarantes cortos de la productora sevillana MundoFicción, cuyas creaciones suman ya más de 10 millones de reproducciones en Internet.
El director, guionista y coprotagonista Alfonso Sánchez sale airoso del desafío de pasar del regate en corto al pase en largo, y logra una película costumbrista muy divertida, de ritmo frenético, y certera en su incisivo fuego a discreción contra todos los males que asolan la sociedad española actual. Se agradece su enfoque no partidista —sus dardos alcanzan a todo el espectro político, social y cultural—, su respeto a la religiosidad popular —clave en el desenlace— y su moderado recurso a la sal gruesa, aunque abusa de las palabrotas y expresiones irreverentes. Queda así un estimable producto comercial —“western capillita” lo denominan sus autores—, que puede llegar a un amplio espectro del público para endulzarle la pertinaz crisis económica con sonrisas y carcajadas. Además, los cinéfilos agradecerán sus descarados homenajes a películas como Tarde de perros, El odio, Atraco a las tres, La estanquera de Vallecas, La escopeta nacional…, y a directores como Capra, Berlanga, Lumet, Tarantino o Kusturika.
Atraco en tiempos de crisis
[decine21]
El Culebra y El Cabesa son dos macarrillas que deciden asaltar una sucursal bancaria en Sevilla disfrazados de penitentes de Semana Santa. Tienen la mala pata de coincidir con un anciano cargado de explosivos que asegura que hará explotar su carga si no persona inmediatamente
un equipo de televisión que retransmita cierto mensaje que quería dar. Los tres asaltantes tienen como rehenes a los empleados de la sucursal, una pareja de novios que venía a negociar su hipoteca, un “chapuzas” que quiere irse para cobrar el paro, y un empresario cuyos chanchullos con el director de la sucursal apestan. La policía rodea el lugar, pero al ocupar una calle pueden dar al traste con una procesión de Semana Santa que debe circular por ahí.
Agradabilísima sorpresa, una comedia española perfectamente engrasada, dirigida, escrita y coprotagonizada por Alfonso Sánchez, que cuenta con un entonado reparto compuesto de desconocidos -apenas suena Antonio Dechent-, muy representativo del tejido social español. La película, al estilo de Tarde de perros, pero más cómica, es perfecta para los tiempos de crisis que corren, pues a un hábil guión, repleto de divertidos gags, suma una acerada y a la vez amable crítica a derechas e izquierdas, empresarios corruptos, banqueros sinvergüenzas y trabajadores que curran y cobran el paro, periodistas y políticos, jóvenes sin un átomo de ambición corriendo por sus venas, marujas y funcionarios, policías monocarril, etc, etc.
Sus responsables conjugan sentido de la oportunidad, timing en la narración, el tono justo para no ofender, lo que sirve para dar un buen repaso a una sociedad española que, en su conjunto, está obligada a hacer un poquito de autocrítica para salir del actual atolladero.
Se trata además de un producción barata, ingeniosamente pagada por un sistema de microfinanciación, que podría servir de ejemplo para un cine español que a veces peca de victimismo a la hora de quejarse de la cuantía de las ayudas oficiales. Y se agradece el no caer en la zafiedad obvia, hay un nivel muy superior a la media de la típica comedieta hispana. Ésta sí que es “la chispa de la vida” y no la que firmó Álex de la Iglesia.