Manny, Sid y Diego se embarcan en una nueva aventura prehistórica acompañados de la ardilla Scrat, siempre a la caza de su bellota, y nuevos y divertidos personajes. La película mejora respecto a su predecesora pero achaca ser la cuarta entrega de la saga. Divertirá a los más pequeños y resultará entretenida a los mayores, pero a muchos parecerá previsible y carente de ritmo. Aún así es una buena opción para ver este verano.
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ESTRENO RECOMENDADO POR CINEMANET Título Original: Ice Age: Continental drift |
SINOPSIS
En “Ice Age: La formación de los continentes”, la disparatada persecución de la bellota por parte de Scrat tiene consecuencias que cambian el mundo: un cataclismo continental mete a Manny, Diego y Sid en la madre de todas las aventuras. Después de tanta sacudida geológica, Sid se reúne con su irascible abuelita y la manada se tropieza con una mezcolanza zoológica de piratas marinos decididos a impedirles volver a casa.
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CRÍTICAS
[P.J. Armengou Freixa. CinemaNet]
La torpeza de la ardilla Scrat al intentar atrapar desesperadamente su ansiada bellota provoca el desplazamiento de las placas tectónicas en un cómico (pero muy poco científico) cataclismo mundial que da lugar a la formación de los continentes. Este fenómeno da comienzo a la nueva aventura del mamut Manny, el perezoso Sid y el dientes de sable Diego que quedan atrapados en medio del mar y hacen todo lo posible para volver al continente. Durante el viaje deberán lidiar con tormentas, monstruos, sirenas y piratas, pero el amor de Manny por su familia, atrapada en tierra, les empuja a no abandonar. A esta trama principal se le añaden historias secundarias como la relación paterno-filial entre el mamut y su hija adolescente Melocotón, el enamoramiento de Diego con una tigresa pirata y las ya clásicas desventuras de Scrat y su bellota.
La película deambula entre lo previsible de algunos chistes y la carencia de ritmo de la historia, pero mejora sustancialmente respecto a su predecesora (Ice Age 3: el origen de los dinosaurios). Algunos gags con gracia y nuevos personajes como la abuela de Sid mantienen a flote el film. Los más pequeños de la casa disfrutarán con el humor sencillo y amable que destila la película y guiños cinematográficos como el escuadrón de ardillas al más puro estilo Braveheart; o las sirenas que embelesan a los protagonistas durante su periplo náutico; mantendrán entretenidos a los mayores. El 3D, mareante en ciertas escenas de acción, está bien aprovechado, especialmente en los primeros planos, que parecen sobresalir de la pantalla, y es un atractivo para ir a ver el film.
Segundas partes nunca fueron buenas (salvo honrosas excepciones como El Padrino, Parte II) y tampoco terceras. Hacer una cuarta ya es demasiado. La FOX no quiere renunciar a esta exitosa serie de millonarios beneficios en todo el mundo, pero corre el riesgo de agotar una trama que flaquea desde hace tiempo y que acabará por cansar a los espectadores. Sin embargo, y pese a ser notoria la pérdida de gracia que ha sufrido la saga Ice Age desde su inicio; este descenso parece hacer menos mella en esta cuarta y (esperemos) última entrega. Con todo, Ice Age 4 es, en su conjunto, una opción entretenida para ir con niños al cine este verano.
[Ana Pérez Guerrero. CinemaNet]
La nueva entrega de las aventuras prehistóricas de Manny, Diego y Sid, y su lucha por la supervivencia se estrena en España antes que en Estados Unidos, donde su lanzamiento está previsto para mediados del mes que viene.
Scrat, infatigable en la persecución de su bellota, provoca accidentalmente la separación de los continentes. Manny, Diego y Sid se quedan a la deriva sobre un bloque de hielo, muy lejos de su hogar, por lo que tendrán que encontrar una manera de volver a casa y evitar las artimañas de un grupo de piratas empeñados en impedir que consigan su objetivo.
Los directores Steve Martino (Horton) y Mike Thurmeier (Ice Age 3, Horton) se mantienen en la línea de las entregas anteriores. Aunque hay alguna que otra innovación técnica, la verdad es que no son demasiado llamativas. Hay que mencionar de manera especial la secuencia de la tormenta que sufren Manny, Diego y Sid en medio del mar. Secuencia que apreciarán mejor, aquellos que opten por ver la película en 3D.
El guion que firman Michael Berg y Jason Funch compone un relato que tiende más al público infantil que al adulto. Algo que en sí mismo no representa un defecto. Tal vez lo que más echemos en falta los mayores es que, pese a los valores que aborda de manera positiva, como el amor, la unión de la familia, la amistad y la solidaridad, a esta historia le falta el corazón de la anteriores. Algo que se debe, en parte, a la óptica, algo epidérmica, con la que aborda las cuestiones que trata, como por ejemplo la trama adolescente de Melocotón, en la que la joven mamut se debate entre su amigo de toda la vida y los otros mamuts de la manada, de su misma edad.
Pese a estos detalles, la cinta mantiene un tono amable y divertido, a lo que contribuyen nuevos personajes como la abuela de Sid y los pequeños que sirven de fregona a los piratas. Sin duda, quien siempre termina por robarse el show y levantar el relato es Scrat, que experimenta ingeniosas y divertidas situaciones. Por tanto, Ice Age 4 es un film recomendable para toda la familia, en estos días de vacaciones, en el que el entretenimiento y las risas están garantizadas.
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